EXCLUSIVA | Las fotos inéditas de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en el Polo Norte

Mientras aún son muchos los que se preguntan por qué Tamara Falcó (41 años) ha decidido dar una nueva oportunidad al amor y perdonar al hombre que un día le fue infiel, la hija de Isabel Preysler (71 años) e Íñigo Onieva (33 años) han disfrutado a miles de kilómetros de casa de la reconciliación más romántica que nadie pueda imaginar. Y allí, con ellos ha estado Lecturas. Esta semana ofrecemos las imágenes inéditas del inolvidable viaje que la pareja ha realizado al Polo Norte.

“Espero que Íñigo no me falle”, aseguraba la marquesa de Griñón a punto de tomar el avión de vuelta a casa. Regresaba con Íñigo y un montón de recuerdos de una escapada con la que, lejos de todos y de todo, han dejado claro que apuestan de nuevo por su amor. Y no hay más que verles. Tamara e Íñigo nos han dejado sus imágenes más románticas. Alojados en un hotel boutique en el que han contado con la intimidad que buscaban, han disfrutado de cenas, copas y besos junto al calor del fuego de la chimenea, de paseos en trineo y de paisajes increíbles. “Nos vamos felices con unos recuerdos espectaculares de una naturaleza que se mantiene prístina”, compartía Tamara en las redes.

La pareja puso rumbo a Finlandia siete días después de retomar su relación, algo que Tamara ha contado que ocurrió en Nochevieja. “El día 31 hicimos las paces”, asegura la chef, que retoma su relación dispuesta a confiar de nuevo en su chico. Tras confirmarse su reconciliación, era él quien llenaba las redes de palabras de amor. “Lo que más quiero en el mundo eres tú y estoy completamente enamorado de ti... No hay nada que se pueda anteponer a ti… Mi absoluta prioridad eres tú, tu felicidad y nuestro proyecto conjunto de pareja y de familia”, ha escrito el ingeniero.

Íñigo y Tamara, que a miles de kilómetros de casa ha vuelto a lucir su anillo de compromiso, han retomado sus planes de boda, que tenían prevista para el 17 de junio. Por el momento el deseo de la pareja es recuperar una normalidad que perdieron en septiembre, cuando Tamara dejó a Íñigo al descubrir su infidelidad. “De vuelta a Madrid, al fin vida normal”, nos dijo el ingeniero en Laponia, poco antes de poner de nuevo rumbo a casa.

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