No está siendo una etapa fácil para Eugenia Martínez de Irujo (55 años). El enfrentamiento con su hermano Cayetano Martínez de Irujo (60 años), unido a la polémica que generó la entrevista del padre de su hija, Fran Rivera (50 años), han hecho que se vea empañado el buen momento personal que está viviendo junto a Narcís Rebollo. No obstante, ha recibido un premio al legado familiar que llega para darle una alegría en medio de todas estas polémicas.
La hija de la Duquesa de Alba siempre ha intentado mantenerse al margen de cualquier polémica, optando en la mayoría de ocasiones por el silencio como respuesta. Sin embargo, han sido muchos los momentos que en los últimos meses la han puesto en el disparadero, obligándolo, en cierto modo, a tener que tomar alguna determinación. Sin embargo, Eugenia se mantiene firme en su decisión de mantenerse ajena sin hacer declaraciones por el bien de la hija que tiene en común con el torero.
La alegría de Eugenia Martínez de Irujo
Durante esta semana se celebra la 29ª edición de la Semana Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF), la cual inauguró la infanta Elena. Además de los diferentes desfiles de los 70 diseñadores que se encargarán de exponer sus creaciones en la pasarela sevillana, también ha habido momento para otorgar algunos premios que conceden en diferentes ámbitos. La duquesa de Montoro ha recibido el premio al reconocimiento del legado familiar que, además, se lo entregó su amiga la hija del rey emérito Juan Carlos y doña Sofía.
La infanta Elena le entregó un cuadro realizado por Balcris. “Es un honor doble para mí. Primero porque me lo entrega SAR la infanta Elena y segundo porque mi madre recibió este mismo premio hace diez años y fue ella quien me inculcó el amor a Andalucía, el flamenco y todas las tradiciones de esta tierra”, decía la premiada en su discurso de agradecimiento. No obstante, también tuvo un momento para recordar a otro de los homenajeados, el diseñador Cristo Báñez, que recibía un premio a título póstumo.
Eugenia Martínez de Irujo vive una etapa complicada
Desde hace algunos meses parecía que la guerra familiar estallaba. Y es que Cayetano y Eugenia no tendrían tan buena relación como existía con anterioridad. Sobre los motivos de dicho distanciamiento mucho se ha hablado, aunque no parece que el cisma sea tan grande como se indica. Sin embargo, lo cierto es que en las últimas apariciones que han tenido juntos se han evitado y no ha habido ni un solo rastro de su un posible acercamiento o final de esta etapa familiar.
Por si esto fuera poco, se unía una guerra con el que fuera padre de su hija Tana. Fran Rivera se sentaba hace unas semanas en el plató de ‘¡De viernes!’ para conceder una entrevista que dio lugar a numerosos titulares. Algunos de los más destacados fueron los que hablaban sobre la relación con la madre de su primera hija, además de todo lo relacionado con su boda y su posterior separación tras iniciar una guerra por la custodia de su hija.
En cualquier caso, Eugenia se decantó por el silencio absoluto para no reabrir ninguna herida del pasado. Pero sobre todo lo hacía por un importante motivo de peso como era el bienestar de su hija. “No lo ha pasado bien porque es reabrir algo y además implica la sobreexposición de su hija”, decía Gema López en ‘Espejo Público’ tras haber mantenido una conversación con Eugenia, dejando claro que lo única que buscaba era la protección de Tana.