Si hay algo por lo que ha luchado la reina Sofía es por rodearse de fieles familiares y amigos que le hagan una vida mucho más fácil. Sin ninguna duda, su hermana Irene sería el apoyo más inquebrantable de la mujer de don Juan Carlos.
Inseparables, Irene de Grecia siempre ha acompañado a su hermana mayor allá donde va. De hecho, siempre ha vivido junto al resto de la familia real en el palacio de la Zarzuela. Junto a ella y el matrimonio Fruchaud llegaba a su visita a don Juan Carlos, haciendo gala de la cercanía que doña Sofía tiene con sus primos.
Tatiana Radziwill es prima segunda de doña Sofía, ya que ambas son bisnietas del rey Jorge I de Grecia. Tatiana y su marido, Jean Henri, se han convertido en un gran apoyo para la monarca y cada verano se instalan en Marivent para pasar unos días en familia. Desde muy pequeñas, Tatiana y doña Sofía han estado muy unidas, tanto así que su prima fue una de las damas de honor en su boda con don Juan Carlos.
Es como su tercera hermana y así se lo confesó a Pilar Urbano: "Siempre hemos sido muy amigas. Íntimas. Antes de casarnos, después de casarnos… y aunque ahora vive en París, nos vemos muy a menudo".
Muy familiar, doña Sofía tampoco ha dejado de tener relación con su hermano Constantino, a quien visitan muy a menudo en Porto Helli dado el deteriorado estado de salud del príncipe griego.
A pesar de haber protagonizado una vida aparentemente triste, doña Sofía ha aprendido a ser feliz rodeada de un tridente de personas que formar un escudo inquebrantable para ella.