La espera ha sido larga, pero ha valido la pena. Nueve meses después de que los reyes Felipe VI (56 años) y Letizia (52 años) posaran para Annie Leibovitz, una reconocida fotógrafa estadounidense, este martes los retratos han salido a la luz de forma pública en un acto en el Banco de España. Ubicados en el Salón Gasparini del Palacio Real, los monarcas aparecen más majestuosos que nunca con sus trajes de gala, a la vez que con un aire hollywoodiense al que no estamos acostumbrados.
La forma en que ha sido pensada también es llamativa. Ambos retratos forman parte de un díptico, es decir, Felipe y Letizia posan por separado, pero al colocarse las imágenes una al lado de la otra se puede ver una clara continuidad. Una forma de potenciar la unión de los reyes a pesar de ser personas diferentes y que, sobre todo, sirve a un claro propósito: homenajear sus 10 años de reinado.
La expectación alrededor de estas fotografías ha sido inmensa. Han sido muchas las especulaciones y las teorías sobre qué outfit habría escogido la reina y cómo habrían posado. Un interés que ha traspasado fronteras. Prueba de ello es la opinión unánime que ha expresado la prensa británica y francesa sobre estos retratos. Por un lado, 'Hello!' ha mostrado su encandilamiento con la madre de la princesa Leonor (18 años) con un titular muy llamativo.
"La reina Letizialuce espectacular con un vestido palabra de honoren los nuevos retratos de Annie Leibovitz", afirman, refiriéndose al diseño negro sin tirantes creado por Cristóbal Balenciaga. También, les ha llamado la atención el chal de satén rojo que sujetaba entre sus brazos, denominándolo como un "accesorio asombroso". Además, se han fijado en las exquisitas joyas que lucía la monarca, "un collar de Diamond Riviere y los pendientes de diamantes de la reina Ena".
Por otro lado, la revista 'Gala' ha definido a la madre de la infanta Sofía (17 años) como "impresionante". Y aún más. Para esta publicación, Letizia es "conquistadora de Felipe VI". Como su homónima inglesa, ese medio ha quedado totalmente deslumbrado por "el vestido de fiesta vintage negro sin tirantes, drapeado a la altura del cuerpo y rematado con una voluminosa falda de tul y un mantón de seda salvaje rojo". De esta manera, con dos adjetivos distintos (espectacular e impresionante), los medios internacionales han dejado muy claro cómo se han recibido estas imágenes de Felipe y Letizia.
Los detalles (y mensajes ocultos) de los retratos de Felipe VI y Letizia
Fue en 2013 cuando Annie Leibovitz aceptó la propuesta de realizar un retrato de los reyes Felipe y Letizia. La fotógrafa acababa de recibir el Premio Princesa de Asturias de la Comunicación y las Ciencias Humanas y tardó en empezar a trabajar en este encargo. Pero finalmente lo ha hecho, logrando un resultado totalmente único. Y es que es posible que jamás hayamos visto a los reyes Felipe y Letizia como en los retratos de Annie. Cada detalle, escogido al milímetro, ha hecho de estas fotografías una declaración de intenciones de lo que ha sido, es y será su reinado. Un proceso de modernización dentro de una tradicional institución.
Es obvio que uno de los primeros elementos en los que nos hemos fijado ha sido el vestido de Balenciaga que la reina escogió para la ocasión. Se trata una prenda sofisticada y única que forma parte de una colección privada del diseñador. Además de estilizar su silueta, este diseño aporta un carácter de estrella de Hollywood a la reina, casi como si se encontrara en una alfombra roja de unos grandes premios cinematográficos.
Combinando drapeado en el torso y una voluminosa falda de tul, Letizia luce regia y muy segura de sí misma. La negrura del vestido queda contrastada por el mencionado chal de color rojo. Este outfit, desde la prenda hasta los accesorios, ha sido fruto de un gran trabajo conjunto por parte de la estilista de la reina, Eva Fernández, y la propia monarca. El resultado, como podemos ver, es increíble. Tanto es así que Letizia no se cambio en las seis horas que duró el posado.
En cuanto al rey, que aparece apoyado en una mesa, escogió sus uniformes militares para posar ante la renombrada fotógrafa. De hecho, llegó a cambiarse hasta tres veces. Después de valorarlo, fue Annie la que optó por publicar la imagen del monarca con el traje de Capitán General del Ejército de Tierra, en el que destacan las diversas distinciones con las que cuenta Felipe. Algo parecido sucedió con Letizia, ya que la artista decidió que la reina no saliera con tiara a pesar de haber tomado algunas fotos con ella.
Pero hay más. Estos retratos cuentan con mensajes ocultos. Por ejemplo, el mencionado vestido tiene historia detrás, ya que fue diseñado para una vecina en 1948. "Había que buscar un vestido que fuera significativo y con una procedencia excelente", afirmó Josep Casamartina Parassols, director de la fundación a 'Mujer Hoy'. Otro elemento que dice muchas más cosas es ese chal rojo que perteneció a María del Carmen Ferrer-Cajigal de Robert, condesa de Torroella de Montgrí y marquesa de Robert. Balenciaga creó este accesorio para la boda de Juan Carlos y Sofía en Grecia. De esta manera, estos retratos van mucho más allá de ser una fotografía oficial de los reyes o un homenaje. Es una forma de marcar la diferencia de su reinado, de mostrar al mundo quiénes son con unas imágenes que jamás pensamos ver.