Esther Doña vuelve a la televisión y vuelve con una bomba. Es cierto que la viuda de Griñón se ha prodigado bastante menos por este medio que por las revistas; pero no nos olvidemos de aquella colaboración con el magacín ‘La hora de la 1’ de TVE, de la que se sintió muy orgullosa. Ahora regresa no en calidad de contertulia, sino de entrevistada. Ella es la protagonista de un cara a cara con Sonsoles Ónega, quien le preguntará absolutamente todo sobre su polémica ruptura con el juez Santiago Pedraz.
“Esta persona me ha decepcionado”. Esther Doña habla de su ex pareja sin decir su nombre, parece no ser capaz de pronunciarlo. De hecho, si no ha hablado hasta ahora sobre su ruptura, ha sido porque no estaba preparada. “Han pasado ya casi dos meses y necesitaba que pasara un poco de tiempo, porque si hablaba en ese momento, igual no se me iba a creer”. En el adelanto de su entrevista para ‘Y ahora Sonsoles, la viuda del marqués de Griñón se mostraba enigmática y misteriosa. Nos dejaba la miel en los labios y nos emplazaba a esa charla entre mujeres que será emitida en los próximos días.
Esther Doña es clara sobre por qué ha elegido a Sonsoles Ónega para contar su versión sobre la ruptura, “con ella sé que me voy a sentir cómoda”. Además, cree que el tiempo ha jugado a su favor. “Si hubiera hablado antes, todos se iban a posicionar del lado de él por ser juez de la Audiencia Nacional”.
Con una fecha aún por determinar, ‘Y ahora Sonsoles’ anunció en su estreno la que será seguro una de sus grandes bazas en el arranque del programa que conduce Ónega y por el que dio el salto de Telecinco a Antena 3; aún siendo uno de los rostros insignia de Mediaset. “Me dijeron que tenían un plan para mí”. No pudo ni quiso desaprovechar la oportunidad. Y, en su mudanza de cadena, se llevó consigo a la directora de ‘Ya es mediodía’, la que había sido su casa los últimos 3 años.
La polémica ruptura de Esther Doña y Santiago Pedraz
Entre ellos todo parecía avanzar de la manera más idílica posible. Dos amigos de toda la vida, que se dan apoyo en los momentos más complicados. Esther Doña había perdido a su marido, Carlos Falcó, en lo peor de la pandemia, él no parecía contento con su relación de entonces… y se acabaron enamorando. Ella decía que a su difunto esposo le habría encantado que rehiciera su vida con el juez, del que también era muy amigo.
Los meses pasaban y el noviazgo se consolidaba. Les veíamos viajar, pasear a la perrita de ella, y hasta acudir juntos a la boda de uno de los hijos de Pedraz. Y como de una boda sale otra, la suya. En agosto la pareja anunciaba que se iban a casar. Lo hacían a través de una entrevista. “Fue una petición muy emotiva. Me sorprendió con una carta muy romántica en la que expresaba abiertamente sus sentimientos hacia mí y un anillo precioso que, como él dice, va a juego con mis ojos”. De ensueño. Pero antes de que acabara la semana en la que habían contado a todos su compromiso, la noticia bomba: rompían. “Esther ha traspasado líneas rojas que no se tienen que traspasar”, decía Pedraz a la misma revista que les había visto anunciar un enlace que jamás se produciría.
Ahora Esther Doña pide la palabra y cree que ha llegado el momento de contar eso que lleva callando todo este tiempo. Ahora sí se pisarán todas las líneas rojas que hagan falta. Y la audiencia de Sonsoles Ónega será testigo.