Estefanía Lluyk, paso exprés por ‘MasterChef Celebrity’

La exmodelo entró al programa para sustituir a María del Monte y ha sido la concursante 'más breve'

Con el abandono de María del Monte la semana pasada, quedaba un hueco en cocinas. La dirección de ‘MasterChef Celebrity’ encontró en Estefanía Lluyk la solución al descalabro provocado por la de ‘Salta la rana’. Pero igual que entró, se fue. Pues fue eliminada en el programa de anoche.

Los participantes arrancaron la noche con un complicadísimo postre: una croquembouche, es decir, un montoncito de buñuelos puestos en torre al estilo del maestro Paco Torreblanca. Nada más descubrirlo, a los concursantes se les puso pálida la cara. Todos son más de salado que de dulce, y cocinar esta clase de platos lo llevan regulín (va, seamos sinceros, lo llevan rematadamente mal).

Cayetana acabó con crema hasta en el flequillo en una suerte de Cameron Diaz cañí, Miguel Ángel Muñoz casi se abre la cabeza escurriéndose con un huevo y la montaña de buñuelos de Fernando Tejero parecía de hormigón, tanto que Jordi necesitó PICAR en ella más que PINCHAR. Un desastre muy divertido que acabó con Virginia Troconis como única ganadora.

Al haber bordado la primera prueba, esto la convirtió de manera automática en capitana de la prueba de exteriores. La venezolana fue puesta en un brete: tenía que elegir el equipo con el que quería trabajar, y con el que no deseaba hacerlo. ¿Podéis imaginar qué pasó? Efectivamente, que la mandaron a trabajar con los que no quería. Allí estaba Troconis con Loles, Fernando y Estefanía y con cuchillos sobrevolando la cocina. De manera metafórica, claro. Debían preparar especialidades valencianas, y León sabía perfectamente lo que se hacía, pero Virginia, muy consciente de su cargo, no delegó en ella. Al final el resultado fue una comida regulera, pero lo que es peor, ausencia total de compañerismo.

Ya de vuelta en plató, el equipo de Troconis fue el lució los delantales negros. Ante ellos aguardaba una desagradable sorpresa: dos aves CON PLUMAS a las que tendrían que desplumar y guisar como acostumbraban nuestras abuelas. Esto genero fuertes noes por los aspirantes, como Fernando que se mostraba reacio a hacerlo o Loles a quien “los cadáveres” le recordaban a la gallina de unos amigos, Daisy. ¿Y al final qué pasó? Pues aquello con lo que hemos arrancado este texto, que Estefanía se fue lo mismo que entró.