Un enorme contratiempo se ha situado en el camino de Marta Sánchez. Uno con el que no contaba y que puede terminar ralentizando sus planes de una forma preocupante. ¿Que de qué estamos hablando? De su inmediata vuelta a España, ¡por supuesto! La cantante pretende cerrar ya su etapa en Miami para regresar a nuestro país pero antes tiene que solucionar un importante quebradero de cabeza: vender su casa.
Hace ya tres años, Marta Sánchez puso rumbo a Miami junto al que, por aquel entonces, era su pareja, el decorador Daniel Terán. Una nueva etapa en su vida que iba a traerle muchas alegrías, muchos proyectos profesionales y un poco de descanso de tanta popularidad y fama. Todo parecía ir bien pero, claro, al final, siempre se echa de menos lo que uno conoce y apetece retomar las rutinas de antes. Es en ese punto en el que, al parecer, se encuentra la cantante.
Pese a estar ya muy habituada al ritmo de Miami -donde ha estado residiendo con su hija-, la cantante ha decidido cambiar de destino y reinstalarse en España. ¡Y nos alegramos mucho! Ya echábamos de menos su presencia en nuestro crónica social. El problema es que, para poder continuar, primero debe vender la casa que compró en la ciudad estadounidense en 2014. Un pequeño obstáculo que, por el momento, no ha podido solventar.
Según informa Vanitatis, la casa de la cantante llevaría en el mercado ya más de un año sin encontrar comprador. Pese a haberla adquirido por 400.000 dólares, Sánchez, en un primer momento, trató de venderla por 600.000 dólares, ya que la propia cantante fue la que se encargó de reformarla y convertirla en lo que es hoy en día. Así se lo explicó a Susanna Griso cuando la presentadora acudió a visitarla en el programa Dos días y una noche.
Con todo, pese a los esfuerzos, por el momento Sánchez todavía no ha podido desprenderse de la casa. De hecho, tal y como reza el anuncio inmobiliario al que hemos tenido acceso, la cantante ha rebajado su precio hasta 550.000 dólares -algo más de 460.000 euros- para ver si puede venderla de una vez por todas. Sería, desde luego, todo un respiro para volver a España y retomar su vida tal y como la dejó hace ya tres años.
La propiedad está situada en un barrio residencial y cuenta con cuatro habitaciones -una de ellas, la que la cantante destinaba a su estudio-, tres baños, cocina abierta, salón y una enorme terraza con jardín incluido. Todo decorado en tonos blancos para resaltar la luminosidad. Además, tal y como contó la propia cantante, está muy cerca del mar y se respira mucha paz y tranquilidad. ¿Quién no querría vivir en una ganga así?
Seguro que, con esta última rebaja, anima a los potenciales compradores. Ánimo, Marta, ¡y suerte con la venta!