Este está siendo un año atípico para las hijas de Isabel Preysler (72 años). Primero, por la ruptura de la matriarca del clan con su pareja en los últimos años, el escritor Mario Vargas Llosa (87 años), y después, por el noviazgo de ida y vuelta, y la posterior boda, de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34 años), con todas las tribulaciones que la pareja ha tenido que pasar antes de que pudieran darse el "sí, quiero". Quienes parecen llevar una vida mucho más apacible y tranquila son Ana Boyer (34 años) y su marido, el tenista Fernando Verdasco (39 años), que viven felices junto a sus dos hijos, Miguel y Mateo, de 4 y 2 años, respectivamente.
Una familia de lo más viajera
Y eso que normalmente, Ana y los niños no paran a lo largo del año, pues siguen a Fernando Verdasco allá donde los torneos tenísticos le lleven. Este 2023, Verdasco ha participado en once torneos, desde el Open de Australia, el pasado mes de enero, hasta el Open de Mallorca, el último que ha disputado y en el que se despidió su amigo y compañero de dobles durante muchos años, Feliciano López. Pero Verdasco y Ana Boyer no solo viajan por el tenis. A principios de junio, la familia viajó a París para disfrutar con los peques de un divertido día en Disneyland. Ayer, la pareja compartió una imagen junto a un caudaloso río en la que están con el pequeño de sus dos hijos. La foto parece tomada en un país centroeuropeo –no han desvelado su ubicación– y se les ve muy felices y relajados.
Fernando Verdasco y Ana Boyer celebraron el pasado 8 de diciembre su quinto aniversario de casados. Inicialmente, y mientras fueron solo pareja, se instalaron en un bonito ático con piscina muy próximo al Santiago Bernabéu, en Madrid, pero ya una vez casados, trasladaron su residencia a Doha, en el pequeño emirato de Qatar. De hecho, cuando viajan a Madrid, se alojan en casa de Isabel Preysler.
Entrenando duro
Verdasco ha estado entrenando duro con vistas a la segunda parte de la temporada tenística y la pasada semana estuvo en el Challenger de Pozoblanco, un torneo de menor categoría de los ATP, pero que al tenista madrileño le ha servido para recuperar la forma física.
El marido de Ana Boyer no está en su mejor momento, ha caído en el ranking de manera clamorosa y de estar en 2009 en el séptimo puesto, ocupa ahora el puesto 354, lo que no le permite entrar directamente en los cuadros de los torneos ATP, a menos que lo haga por invitación. La semana que viene, Verdasco se ha inscrito en el torneo de Umag (Croacia), pero, ojo, está en el puesto 15 como suplente para jugar la clasificación. Es decir, muy lejos de poder entrar en el cuadro principal.
Verdasco cuenta, eso sí, con el apoyo incondicial de su mujer y de sus dos hijos, quienes les acompañan por todo el circuito. Para Ana, esto no es problema alguno, ya que le encanta viajar y estar con los suyos. Además, en muchas ocasiones hacen parada en Madrid, por lo que tanto Ana como Fernando pueden estar junto a sus respectivas familias.