Era una de las entrevistas más esperadas. Después de ocho años, Jesulín de Ubrique (49 años) se reconciliaba con Mediaset y lo hacía de la mano de Bertín Osborne (68 años). Aunque no abordó ningún tema polémico relativo a Belén Esteban (49 años) o su hija mayor, el torero no dudó en hablar de su vida familia y, en especial, de su faceta como padre.
No es ningún secreto que Jesulín de Ubrique no mantiene ningún tipo de relación con su primogénita, un papel ausente por el que ha sido muy criticado a lo largo de los últimos 20 años. Durante la entrevista, en la que quedó patente el buen rollo que había con Bertín Osborne, el torero reconoció que no lee nada de lo que se publica sobre él, una determinación que le ha ayudado mucho tanto en su vida personal como en la profesional.
Pero cuando Bertín le dio la oportunidad de hacer balance de su vida, Jesulín confesaba emocionado que le gustaría que le recordaran como “una buena persona, un tío valiente”, descripción que iba acompañada de una afirmación que no gustará nada a Belén Esteban. “Me considero buen padre, buen marido y buen amigo”, enumeraba el protagonista con seguridad. Estas declaraciones no han pasado desapercibidas para nadie, de hecho hace solo unos días la colaboradora era rotunda al afirmar con la boca llena que "el verdadero padre de mi hija ha sido Miguel Marcos".
Belén Esteban desenmascara a Jesulín de Ubrique
“¿Sabes dónde vive tu hija? ¿Lo sabes? No tienes ni p*** idea”, recalcaba Belén desde el plató de 'Sálvame' dejando al descubierto su nula atención como padre, algo que le produce un enorme dolor por la persona que tienen en común, quien siempre ha luchado por vivir al margen de la guerra entre sus padres, y todavía hoy le impide a la colaboradora hablar sobre ella y la relación con su progenitor.
Para Belén, el desentendimiento de Jesulín hacia su hija solo tiene una explicación y es "comodidad" porque sabe que la joven se encuentra bien, cumpliendo sus sueños al otro lado del charco. "No me hace falta nada de él, pero me duele. No le echo la culpa a María José porque el que tiene la culpa es él. Hay una que tiene una carrera, que se ha ido muy lejos y que está haciendo prácticas. Bien orgulloso tendría que estar de ella", exponía.
Jesulín de Ubrique revela la firme decisión que ha tomado por el bienestar de sus hijos
Su faceta como padre ha ocupado buena parte de la entrevista. El nacimiento del pequeño Hugo, que el próximo mes de junio cumplirá su primer año, le ha cambiado la vida para siempre, una faceta como padre de la que está muy orgulloso: “Lo llevo muy bien. Está feo decirlo pero soy un fuera de serie, soy un máquina".
Ha sido en este momento cuando Bertín se interesaba por conocer la razón por la que han tratado con tanto misterio y hermetismo el nacimiento de su último hijo, y Jesulín era rotundo: “Cuido la privacidad de él y la de los otros”.
El torero no ha dudado en resaltar que defenderá “la privacidad total y absoluta de mis hijos, de los cuatro”, especificaba incluyendo en la lista a su primogénita. Y eso pasa por no hablar de ellos de manera pública: “No voy a perjudicarles pasando ninguna línea. Tengo claro que tengo que respetar la voluntad de mis hijos y eso lo voy a defender a capa y espada”.
La condición que ha puesto Jesulín de Ubrique para hablar en Telecinco
Era el propio Bertín Osborne quien antes de empezar la grabación le adelantaba que no quería hablar de Belén Esteban y mucho menos de su hija. Una decisión que el presentador respetó de principio a fin. Pero esta no sería la única condición que puso el torero para participar en ‘Mi casa es la tuya’…
Según adelantaba ‘Sálvame’ este lunes, los diferentes programas de la cadena tienen terminantemente prohibido emitir las imágenes de la entrevista. “Ha pedido que su entrevista no se zapee”, apuntaba Terelu Campos. Una cláusula con la que pretende impedir que se comente todo lo que ha dicho.
La reacción de Belén Esteban no tardaba en llegar: “¿Pero quién se ha creído Justin Bieber o Beyoncé? ¡Si ya todo lo que te tenía que decir te lo he dicho! A lo mejor te da miedo”, exclamaba mirando a cámara al mismo tiempo que advertía que callaba por la promesa que le había hecho a su hija de no hablar.