El famoso 'Tendiendo Puentes' de Supervivientes ha llegado a la edición 2019 y nos ha dejado momentos memorables, y controvertidos. Los concursantes se fueron enfrentando por parejas siendo uno de los encuentros más esperados el de Mónica Hoyos e Isabel Pantoja.
Vale la pena recordar que la relación de las dos supervivientes no ha sido la mejor durante todo el concursopero que desde la reunificación se ha recrudecido un poco más, bueno bastante más. Su última mega discusión en directo, hace un par de jueves, acabó con Mónica pidiendo una cita con la tonadillera para aclarar el asunto. La petición fue concedida por el Capitán Morgan pero declinada por Isabel Pantoja.
Ahora no le ha quedado más remedio que ceder para cumplir con el 'timing' previsto por el concurso. "Me gustaría saber por qué desde el principio del concurso has querido echarme, porque yo te he apoyado todo lo que he podido", empezó Mónica. "Te nominé y sabía que te iba a doler, pero no tenía otra opción", respondió Isabel, que le agradeció su apoyo en sus momentos de crisis pero le recriminó otras cosas: "Me dolió escucharte decir que soy una sinvergüenza, porque no lo soy".
Pantoja emplazó a Mónica a tener esa conversación "fuera" y le dijo, en repetidas ocasiones, "te deseo lo mejor". Mónica, con evidentes ganas de hablar, siguió echando leña al fuego: "Me sentía identificada contigo porque a mí también se me ataca mucho en televisión. No quiero hacerte daño porque nunca te he visto una rival".
"Eres una gran cantante pero no la mejor superviviente. Yo he venido aquí a currarme como una campeona el concurso y yo sí me he sentido dolida contigo porque te tenía cariño. Sé que vas a llegar a la final y espero que lo hagamos juntas.", espetó Mónica a Isabel. Palabras ante las que Isabel se defendió como un gato panza arriba: "No soy la mejor superviviente pero estoy aquí porque la audiencia es la que manda. Ojalá tú estés como yo con 62 años".
A pesar de ello, la cantante le aseguró que no le "gustaría que esta amistad se rompiera por un concurso" y le recordó que el día 2 de agosto es su cumpleaños y sus planes "siguen en pie". Después de tanto reproche ambas se fundieron en un abrazo. Donde hubo fuego rescoldos quedan, o eso parece.