Entramos en la fabulosa casa de Malú en el norte de Madrid: un lujoso chalet con un amplio jardín

La suerte le sonríe a Malú (42 años). La artista madrileña, consolidada como uno de los coaches imprescindibles de ‘La Voz’. Es la más veterana entre Pablo López, Luis Fonsi y Antonio Orozco. Actualmente, está viviendo un gran momento profesional y personal en su vida. Continúa con su exitosa gira 'A todo sí - 25 años de Aprendiz', que cerrará el próximo mes de diciembre con un concierto en el WiZink Center de Madrid. Mientras, parece tener de nuevo el corazón ocupado tras la sonada ruptura con Albert Rivera, padre de su única hija, Lucía.

Quien le ha devuleto la ilusión a Malú es el técnico de producción Ángel Fernández, más conocido como ‘El Turco’. Se les ha podido ver juntos en las últimas semanas. Siempre discreta y muy recelosa de su vida privada, la cantante no ha querido confirmar esta relación que parece un secreto a voces. 

Lucía, lo más importante de la vida de Malú

Esta posible nueva ilusión llega un año después de que se separarse del exlíder de Ciudadanos. "En ocasiones, crees en algo y luchas por ello con todas tus fuerzas, pero a veces no se da. Y no es culpa de nadie, no es malo ni bueno, sucede sin más. De modo que hay que tratar de entenderlo y asumirlo de la mejor forma posible", comentaba Malú en una entrevista para 'Elle'. 

Sea o no su nueva ilusión, Malú tiene muy claro que prefiere guardarse estas cosas para ella y que lo más importante de su vida es y siempre será su pequeña Lucía. "Toda la prioridad es para ella y a partir de ahí, lo que quede, es para mí", dijo en uno de los últimos eventos en los que ha estado la artista el pasado 10 de octubre, y en el que se ha negado a responder a otras preguntas fuera de ese ámbito. "¡Yo tengo una canción igual! ¡Qué bonito! Se llama Ángel caído", dijo, bromeando sobre ese tema.

El refugio de Malú y Lucía a las afueras de Madrid

Malú y su hija, Lucía, viven en un fabuloso chalet a las afueras de Madrid. Se sitúa en Majadahonda, en la zona norte de la capital española. Cuenta con un amplio jardín del que disfrutan la pequeña y su madre porque además cuenta con la privacidad necesaria para que la cantante descanse tranquila. Siempre ha sido muy cuidadosa con eso y mucho más si se trata de su hogar. Ni siquiera había imágenes de los rincones de su residencia, pero con motivo del concierto que va a ofrecer en Madrid, ha hecho una excepción publicando un vídeo en sus redes sociales. 

En este house tour, la artista de ‘Aprendiz’ comienza con la impresionante cocina en la que predominan los tonos blancos. Los electrodomésticos en gris le aportan ese contraste ideal junto al suelo de madera. Para ella, es una estancia muy importante porque adora cocinar. "Me encanta cocinar, me relaja muchísimo. Es de las cosas que más me gusta hacer y se me da súper bien", le confesaba entre risas a Rafa Cano, el conductor del espacio 'La cocina tal cual' de Cadena Dial. Además de su don para la música, tiene otro que no muchos conocen: el arte en los fogones. Le encanta "hacer arroz o pastas" y su plato estrella, sobre todo cuando vienen a visitarla amigos, son los los fetuccini a la carbonara.

El salón es otra de las estancias en las que pasa mucho tiempo con su pequeña, donde destacan los sofás en color caqui y acolchados, además de los cojines estampados. Cuenta además con una gran mesa de comedor con muebles lacados en un color gris oscuro con sillas de rafia, entremezclando un estilo clásico con toques modernos. En las paredes, Malú ha optado por un tono en blanco que en algunos rincones ha cambiado por un papel con dibujos florales donde predomina el verde y el marrón.

El jardín, el espacio preferido de Malú y su familia

Precisamente desde esta estancia se accede, a través de un gran ventanal, al rincón estrella del fabuloso chalet de Malú: el jardín. Aunque no cuenta con una piscina, como sí tenía en su casa anterior en una de las zonas más demandadas de Madrid, sí tiene una amplia zona para jugar con la pequeña Lucía y disfrutar con sus amigos. También es el sitio preferido de sus tres perros, Lola, Rumba y Danka, y su gato.

Lo que no ha querido mostrar Malú es la zona de los dormitorios. Es algo muy íntimo y ha preferido guardarse eso para ella. Se accede desde una preciosa escalera de madera situada en el salón que cuenta con sus propias luces LED indirectas debajo de cada escalón, con las que consigue iluminar de forma cálida la zona.