Entramos en el coqueto piso de Raquel Sánchez Silva en un barrio muy céntrico de Madrid: 180 metros cuadrados de estilo y mucho arte

La presentadora de ‘Maestros de la costura’ convive con el argentino Matías Dumont, con el que tiene dos hijos, Mateo y Bruno

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Raquel Sánchez Silva

Desde pequeña, Raquel Sánchez Silva (51 años) soñaba con hacerse un nombre en el mundo de la comunicación. Ha pasado mucho desde que empezó a trabajar como reportera de deportes en la televisión de su Plasencia natal. Hoy es uno de los rostros de referencia de la pequeña pantalla. Ha presentado espacios de todo tipo, desde Informativos hasta formatos tan diferentes como 'El Conquistador', 'Oído cocina', 'Pekín Express' o ‘Supervivientes’, por citar algunos. O la vigente (y celebrity) edición de ‘Maestros de la costura’. La periodista se atreve con todo. Hasta como concursante de programas como ‘MasterChef Celebrity’, ‘El Desafío’ o ‘Tu cara me suena’.

En su faceta privada, también le va bien. Después de la trágica pérdida de la muerte de su marido Mario Biondo, solo tres meses después, conoció al productor de cine y televisión argentino Matías Dumont. Coincidieron en el programa de Cuatro ‘La incubadora’, producido por Risto Mejide. Fue el productor quien dio el primer paso para intentar conquistarla. "La mejor decisión que he tomado en mi vida ha sido tirarle los trastos a mi chica, madre de mis hijos", decía Matías Dumont en una de las contadas declaraciones públicas que ha hecho a lo largo de su relación con la presentadora. 

Llevan una vida discreta junto a sus dos hijos: Mateo y Bruno. Viven en un coqueto piso de 180 metros cuadrados en el centro de Madrid. Raquel Sánchez Silva lo ha definido en varias ocasiones como "acogedor y cálido". Se trata de un hogar que destaca por sus grandes ventanales, techos altos y suelos de roble en espiga.

Compuesto por tres habitaciones y de concepto abierto, la vivienda tiene una entrada de lo más espectacular. Desde la puerta se puede ver gran parte de la casa. El papel pintado con formas geométricas junto con una estantería blanca encastrada es lo que destaca en los primeros metros de su interior. 

Da acceso a un amplio salón, compuesto por dos imponentes columnas de mármol blanco y una impresionante chimenea que parece sacada de revista. El rey del espacio es el sofá en tonos claros. Delante, una pequeña mesa cuadrada de cristal sobre la que tiene depositado libros de decoración.

Destaca además una de las paredes en concreto que es totalmente acristalada. Comunica directamente con el comedor, que se encuentra al otro lado del arco formado por esas dos columnas. La mesa, también de cristal, colocada sobre una alfombra de estilo vintage, cuenta con unas sillas en blanco y acero que llaman la atención. El toque de color lo da el cuadro que preside la sala.

Para la cocina, ha optado por colocar muebles lacados en blanco y sin tiradores, incluso en la espaciosa isla que se encuentra en el centro de la habitación. Sobre ella, una impresionante vitrocerámica y una campana rectangular en el techo para hacer esas recetas que aprendió tras su paso por ‘Masterchef Celebrity’. Es el corazón de la casa. En cuanto al suelo no ha puesto el parqué del resto de habitaciones, sí uno en color blanco roto que hace juego con el resto de la estancia. Lo único que rompe con el monocolor son los electrodomésticos encastrados en acero inoxidable.

Un gimnasio y un vestidor privado

Además de la cocina, para Raquel Sánchez Silva también es muy importante el deporte. De ahí que tenga una zona habilitada para hacer ejercicio en su casa. Otra de las comodidades con las que cuenta es el vestidor de grandes dimensiones que se ubica al lado de la habitación principal.

En cuanto a la decoración se podría decir, como así se puede apreciar en las muchas imágenes que Raquel Sánchez Silva ha publicado a través de sus redes sociales, es que le gusta combinar muebles vintage con otros más modernos. En las fotografías se pueden apreciar grandes joyas como varios cuadros a tamaño natural o sillas hechas a mano y tapizadas con un gusto excepcional.