Enrique Ponce y Paloma Cuevas ya tienen fecha y lugar para verse tras su divorcio: la comunión de su hija

Enrique Ponce y Paloma Cuevas se reencontrarán dentro de muy pocos días en la celebración de la Primera Comunión de su hija, que tendrá lugar en un escenario muy significativo

Redacción

Lecturas.com

Enrique Ponce y Paloma Cuevas collage

El reencuentro de Paloma Cuevas y Enrique Ponce ya tiene fecha. El exmatrimonio lleva tiempo arrastrando la celebración de la Primera Comunión de su hija Bianca. En los últimos meses han sucedido diferentes contratiempos que han hecho que la pequeña todavía no haya podido recibir el sacramento. La pandemia, el proceso de vacunación, el contratiempo de salud de Victoriano Valencia, padre de Paloma Cuevas, o el divorcio entre el torero y la modelo han sido algunos de los asuntos que han rodeado sus vidas antes de llegar a la celebración. Pero por fin, tal y como informa la periodista Almudena del Pozo desde el programa de TV Castilla la Mancha ‘Estando Contigo’, el sábado 11 de septiembre Bianca será la gran protagonista en un día del que ya se conocen algunos detalles.

El lugar elegido para celebrar la Primera Comunión de la hija pequeña de Enrique Ponce y Paloma Cuevas es la Cetrina, la finca que el torero tiene en Jaén. Este es un escenario muy especial para la familia y será allí donde se prepare todo tanto para la ceremonia como para la posterior celebración. Un día en el que, en especial por la pequeña, el exmatrimonio hará gala de que se lleva bien. Al evento que tendrá lugar el 11 de septiembre, asistirán las personas más cercanas de la familia, que no quieren perderse un día tan señalado.

paloma cuevas
Cordon Press

La que es muy poco probable que acuda es Ana Soria. Por ahora la novia de Enrique Ponce se mantiene al margen de todo lo relacionado con la situación familiar. Además, hace unos meses tomó la determinación de eliminar sus perfiles en redes sociales, algo que el torero hizo tan solo unas semanas antes. Una forma de intentar mantenerse al margen de todo y de llevar su relación en la más estricta intimidad pese a tener que dejar a un lado las bonitas muestras de amor que se profesaban públicamente.