El embarazo de Anna Kournikova ha sido el secreto mejor guardado de los últimos nueve meses. Nadie sabía, aunque algunos lo sospechaban, que el cantante y la tenista serían padres de los mellizos Nicholas y Lucy hasta el mismo momento en que nacieron, hace ya una semana. ¿Pero cómo es posible que no nos diéramos cuenta?
La pareja ha sido sumamente cuidadosa con la privacidad de su embarazo y ha tomado las precauciones necesarias tanto a lo que respecta a la seguridad –la pareja ha invertido más de 500.000 euros en un muro y en otras medidas de seguridad en su casa de Miami–, como a que solo sus amigos más íntimos y sus familias supieran que esperaban sus primeros hijos.
El cantante y la tenista no han acudido juntos a actos públicos durante el último año. Tampoco se han dejado ver demasiado en sus perfiles en redes sociales. Su Instagram seguía estando lleno de fotos, pero el perfil de Enrique nunca se ha centrado en su relación, así que nadie se extrañó de que Anna no apareciera en él. Por su parte, Kournikova dejó de subir fotografías mostrando su cuerpo y su vientre plano, como ha hecho siempre, para 'pasarse' a los selfies y fotos de planos más cortos en los últimos meses.
La tenista decidió optar por las prendas holgadas desde el principio de su embarazo para no mostrar su incipiente barriga en ningún momento. Sin embargo, fue vista visitando la tienda prenatal Baby Store Sighting, en California, este julio y unas fotos en el barco de la pareja revelaron que estaba embarazada, a pesar de que Enrique lo había negado en varias ocasiones.
"Me encantaría tener hijos y espero que muy pronto. Mi novia sería mejor madre, pero yo también seré un buen padre", se le escapa al cantante el mismo mes de julio, después de su único concierto en España. Uno que resultó ser desastroso, por lo que se excusó "estaba nervioso". Por aquel entonces, Anna ya estaba embarazada, ¿fue una indirecta?
Pero la pista definitiva, si es que con todas estas todavía no nos habíamos dado cuenta de la noticia, es que Enrique no acudió a la boda de su hermana Ana Boyer con el tenista Fernando Verdasco el pasado 8 de diciembre. "Eso no tiene sentido. Enrique nunca haría un feo a su hermana y menos aún a su madre", revelaba un amigo de la familia al ABC. Y es que los hermanos tienen una relación muy estrecha, por lo que debía haber otro motivo por el que Enrique no acudiera a su enlace. Evidentemente, Anna estaba a punto de salir de cuentas. "El parto era inminente y con lo que él y Anna han deseado estos bebés, no quería perdérselo por nada del mundo", confirmaba esa fuente cercana a ellos después.
Kournikova dio a luz el pasado sábado 16 de diciembre en el Hospital South Miami, un centro gestionado por la Iglesia baptista, según informaba el portal estadounidense TMZ. Ahora los padres primerizos ya no pueden esconder más lo que es una de las alegrías de sus vidas y de su relación.