Si Enrique Iglesias y Anna Kournikova han puesto todo de su parte para que nadie se enterara de que esperaban mellizos hasta que no han nacido, ¿qué no iban a plantearse para proteger y preservar la intimidad de sus retoños? La pareja ha tenido siempre claro que quieren que su vida de pareja y personal esté al margen de los focos y de miradas curiosas. De ahí, que hayan llevado con discreción germana todo el embarazo de Anna, y apenas han despertado sospechas.
Siguiendo la tónica de lo que han sido estos meses en los que se estaban preparando para ser padres primerizos, el cantante y la extenista están poniendo todos los medios para convertir su hogar en una fortaleza infranqueable. De hecho, ya empezaron a materializarla en verano, cuando Anna estaba ya en el segundo trimestre de gestación, según ha informado el portal TMZ. Enrique y Anna, que viven en Miami, contrataron a una empresa para construir un muro de casi 5 metros de altura que cercara el perímetro del terreno en el que está situada su casa. Ha sorprendido tanto esta medida que algunos bromean con que la pareja se ha marcado un Donald Trump y han 'copiado' al presidente de los Estados Unidos la idea de su famoso e ignominioso muro.
Sin embargo, ésta no ha sido la única medida que ha tomado el hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler y la también modelo para proteger a sus mellizos, un niño y una niña. Según el mismo medio yanqui, habrían conseguido todos los permisos para construir una segunda residencia en su terreno y colindante a la casa principal que estaría constituida por dos plantas. Se trataría de un inmueble con todo lo necesario para la protección de sus hijos. Entre las medidas, tendría una "barrera infantil para piscinas". Una decisión totalmente coherente con la actitud que han mostrado los papás primerizos. Lo que realmente ha chocado es lo que han desembolsado para hacerlo realidad. Nada más y nada menos que 505.000 euros. Está claro que para Enrique Iglesias y Anna Kournikova todo esfuerzo y precio es poco por sus mellizos.