La encrucijada a la que se enfrentan Alejandra Rubio y Carlo Costanzia con su hijo antes de acabar el año

Alejandra Rubio (24 años) y Carlo Costanzia (31 años) están inmersos en la etapa más mágica y especial de sus vidas. La reciente llegada de su primer hijo no solo les ha convertido en familia sino que les ha unido más si cabe como pareja. "Lo estamos llevando muy bien, y es lo más bonito que me ha pasado en la vida", reconocía en una reciente entrevista en ¡De Viernes!.

Aunque las cámaras están agolpadas a las puertas de su casa para conseguir la imagen familiar, tanto Alejandra como Carlo han conseguido sortear a los paparazzis. La pareja disfrutó de la Nochebuena y la Navidad en casa de Terelu Campos, una reunión sencilla y familiar muy especial a la que se sumó Carmen Borrego, quien está encantada con su papel de tía abuela. Pero, ¿cuáles son sus planes para despedir el año? 

Fue el propio Carlo quien adelantó en el programa de Telecinco que todavía no tenían cerrado sus planes para dar la bienvenida al 2025. Después de estar con la familia de Alejandra en Navidad, la tradición marcaría que cambiaran las tornas. Pero si será así o no es un misterio...

La primera opción sería pasar la Nochevieja en casa de Mar Flores. La modelo, que ha pasado la Navidad junto a Elías Sacal en El Caribe, tiene planeado reunir a todos sus hijos en casa, por lo que no sería de extrañar que a la cena se sumara la pareja y el recién nacido. No es la primera vez que Carlo ha pasado el Año Nuevo con su madre, una fiesta a la que en otras ocasiones se sumaban otros miembros de la familia como Laura Matamoros. 

La otra opción es despedir el 2024 junto a Carlo Costanzia de Castiglione. Aunque el empresario reside de manera habitual en Italia, teniendo en cuenta la delicada situación familiar con el resto de sus hijos en prisión, no sería descabellado que su hijo quisiera apoyarle en estos días tan señalados. Sin duda, una fuerte encrucijada para los recién estrenados papás que podrían solventar este dilema dedicando la Nochevieja a uno y el Año Nuevo a otro. 

Respecto al papel de Mar Flores como abuela, Carlo no dudó en salir en defensa de su madre y dejar muy claro que aunque no sea fotografiada, está muy pendiente de todo. "Soy totalmente partidario de que hay que perdonar y olvidar en la vida. Hay que pasar página con muchos temas. Es algo que he hablado muchas veces con mis padres (...) Estoy completamente seguro de que va a ser una gran abuela. Y lo de antes, lo dejamos para antes. Ella está muy presente", confesaba. Estas declaraciones ponen de manifiesto que la llegada del bebé también ha servido para unir a madre e hijo después de años muy complicados. 

No obstante, volcados en el cuidado del recién nacido, no todo es felicidad para Alejandra y Carlo. Existe un fuerte hándicap que les está haciendo más complicadas estas primeras semanas como padres. Carlo sigue durmiendo en el centro penitenciario, una situación que se le empieza a hacer cuesta arriba al tener que dejar al bebé con su chica cada noche. "Es lo más complicado, pero es lo que toca y queda poco", apuntaba en su reciente entrevista en ¡De Viernes!. 

Todas las informaciones apuntan a que será el próximo mes de marzo cuando Carlo de por finalizada su condena. Un punto de inflexión que marcará de manera inevitable su nueva vida al lado de Alejandra y su hijo.

El gesto que destapa la fría relación entre Alejandra Rubio y Mar Flores

Aunque tanto Carlo como Alejandra han asegurado una y otra vez que su relación con Mar Flores es "buena" y "cordial", lo cierto es que la realidad no sería tan así. Tal y como hemos podido comprobar desde Lecturas.com existe un distanciamiento, al menos digital, entre ellos. 

Muy activa en redes sociales, Mar Flores tiene una comunidad que supera los 300.000 seguidores en Instagram. Sin embargo, entre todas esas personas no hay ni rastro ni de su hijo ni mucho menos de Alejandra Rubio. Este distanciamiento también se traslada a la modelo, quien tampoco les sigue. Un detalle cuanto menos llamativo, sobre todo después de la llegada del bebé, y que confirmaría que su relación no es tan buena como nos quieren hacer ver.