Si puede enfrentarse a temperaturas invernales y bajísimas con solo unas transparencias y a críticas sangrantes en redes sociales, no cabe la menor duda de que Cristina Pedroche iba a poder con la tensa entrevista que ha protagonizado en 'Espejo público' este miércoles 3 de enero. La encargada de dar las campanadas en Antena 3 se ha sometido a un auténtico tercer grado con tintes machistas en ausencia de Susanna Griso.
Cualquier esperanza por vivir una visita amable se han desvanecido con la primera pregunta, en la que Antonio Naranjo ha confundido el tocino con la velocidad. El colaborador del matinal ha preguntado a propósito de la controversia alrededor de la vestimenta de las azafatas de Fórmula 1. Cristina le ha sacado de ese jardín de un 'zasca' memorable. "¿Yo estoy aquí para promocionar mis campanadas y para hablar de mí o para meterme en más polémicas? Yo vengo a 'Espejo público' porque es el programa de mi casa. Me ayudáis, me arropáis, y no vengo para que me lancéis más a los leones. Porque si no, yo me quedo en mi casa".
Si la cuestión planteada por Naranjo la dejaba perpleja, aún flipaba más cuando Cuca Sales, que sustituye estos días a Susanna Griso le preguntaba si ella era quien elegía el vestido que lucía cada Nochevieja. "¿Cómo? Todo lo decido yo. Me meto hasta en la realización. Soy una perfeccionista y quiero que esa noche salga todo perfecto", afirmaba Pedroche tajante.
Las respuestas de la presentadora, totalmente empoderada y con explicaciones razonables parecían no dejar muy contentos a los tertulianos, quienes seguramente se esperaban a una interlocutora más dócil. Acababan picándose con ella e intentando darle la vuelta a sus palabras. "Le he llegado a decir a Chicote que una frase puede quedar mejor que otra...", continuaba Cristina. "Y eso que Chicote tiene carácter...", respondían. "Nadie manda a nadie...", aclaraba la presentadora de las campanadas. "Es que ha quedado como...", le soltaban, dejándola aún más perpleja.
Pero la encerrona continuaba y le sacaban la polémica del plagio que planea sobre el diseño de Tot-Hom que vestía este 31 de diciembre. Muy diligente y elegante, reconocía: "En la moda está todo inventado y que esa noche esté todo el mundo hablando de YSL me parece un supertriunfo de Josie".
Por si no hubiera tenido suficiente, cuestionaban que su mensaje feminista no hubiera quedado diluido con la expectación por su vestido. Sin necesidad de respirar hondo, les daba una lección de elegancia y sensatez: "Creo que el mensaje que tiene que quedar es el que di. Da igual si lo digo así vestida o si lo digo ahora. Y no es mi problema que la gente tenga la mente calenturienta. Yo soy feliz con mi cuerpo y con mi vida".
Todavía le quedaba un último 'pildorazo' que dar y es que acabó arrepintiéndose de decir que, "en persona y a la cara", solo había recibido cariño y comentarios positivos. En directo, y nada más dirigirse a ella, María Jamardo le ha soltado: "A mí no me ha gustado tu vestido". Muerta de la risa por la situación surrealista, Cristina le ha contestado: "Es que yo no te he preguntado...". Y, harta, pero sin perder la sonrisa, ha acabado diciendo: "El año que viene que venga Chicote".