Carolina Monje y Álex Lopera ya son marido y mujer. El pasado sábado, 7 de octubre, la que fuera novia de Aless Lequio hasta su muerte le daba el 'sí, quiero' al hombre que le ha devuelto la ilusión por el amor en una multitudinaria boda que tuvo lugar en Gerona rodeada de su familia y amigos.
Ha sido ella misma, todavía con la resaca de felicidad de lo que vivió en su gran día, quien ha reaparecido en redes sociales para contar algunos detalles de la celebración. Sobre todo en lo relativo a los impresionantes vestidos de novia que llevó. Como no podía ser de otra forma, Carolina se diseñó a sí misma todos y cada uno de los diseños y el resultado no pudo ser mejor.
"Mi vestido de ensueño", así definió su primer vestido, el oficial. Carolina Monje llegaba a la iglesia Sant Pere de Begur del brazo de su padre y padrino dejando al descubierto el secreto mejor guardado. Fiel a su estilo, la joven optó por un diseño romántico en corte A compuesto por un cuerpo de manga larga y pronunciado escote en V cargado de encaje semitransparente y flores bordadas en 3D. La falda original tenía una caída muy sencilla, pero para darle más volumen, le añadió una falda extraíble que se anudaba a la perfección a su cintura.
Llamaba la atención que la novia ha llegado al altar cubierta por un velo de tul, un detalle muy tradicional cada vez menos frecuente. Para el banquete, la diseñadora se retiró la cola extra y del velo, lo que le permitió disfrutar con mayor libertad de la celebración.
Sensualidad y mucho brillo para su segundo vestido
Bien entrada la noche, Carolina se cambió y estrenó un vestido 100% festivo plagado de paillettes que se adaptaba a su silueta a las mil maravillas. Se trata de un vestido sin mangas, pronunciado escote en V e imponente abertura lateral con el que presumía de piernas infinitas. "Nueve meses de largo trabajo por la confección a mano de todos mis vestidos", apuntaba.
La novia se soltó la melena y presumió de cabello ondulado con un semirecogido muy favorecedor. Unas sencillas sandalias, también blancas, completaron su segundo estilismo nupcial.
El blanco, el color protagonista también en la preboda
Y para poner la guinda a estos tres días de celebración entre preboda, boda y postboda, Carolina también ha compartido el look que escogió para esa reunión previa al gran día, una fiesta en la que el dresscode pedía que todos los asistentes fueran de blanco.
La diseñadora optó por un mono sin mangas compuesto por un cuerpo ajustado, impresionante escote y pantalones de pernera ancha. Para diferenciarse del resto de invitadas, añadió una preciosa capa bordada con estrellas. Detalle que le daba un toque muy original. La protagonista cerró su outfit con sandalias de tiras y bolso de mano de Chanel. "Orgullosa de todos mis diseños", concluía la radiante novia, y no es para menos ya que cada uno de ellos reflejaron a la perfección su personalidad arrebatadora.