La familia García-Obregón ha vivido un día muy especial con motivo de la boda de Javier García-Obregón con Eugenia Gil Muñoz. El broche de oro a más de ocho años de discreto y feliz noviazgo en el que han estado rodeados por todos sus seres queridos. "Hemos estado nerviosos pero ya tranquilos, ha habido de todo un poco, también lágrimas. Como consejo les digo que se tengan mucho respeto, mucho cariño y se quieran mucho", expresaba Javier García Obregón, padre del novio, con orgullo, a su salida de la iglesia de San Fermín de los Navarros de Madrid.
Con todos los invitados ya en el templo, el flamante novio llegaba conduciendo un descapotable acompañado de su madre y madrina Paloma Lago. Sin embargo, el retraso de 45 minutos de la novia obligaba a alterar el proceder de la ceremonia. "Siempre llego al límite", se justificaba con humor la novia.
El sentido homenaje de los novios a Aless Lequio
No podía faltar. En días tan señalados, es inevitable tener un recuerdo especial para los que ya no están y así fue... Tal y como han confesado algunos de los invitados, ha habido un homenaje "muy potente" a Aless Lequio, con quien Javier mantenía un vínculo muy especial, y también a sus abuelos Antonio y Ana. Un momento muy emotivo que provocaba las lágrimas no solo en el novio sino también en muchos de los invitados.
Ana Obregón no tenía ni idea de lo que su sobrino tenía pensado y no ha podido evitar romperse al ser testigo de este recuerdo tan especial. Así lo reconocía ella misma a su salida de la iglesia a toda prisa.
Cabe recordar que están a punto de cumplirse el cuarto aniversario de la muerte de Aless. Fue el 13 de mayo de 2020 cuando el corazón de la actriz se rompía en mil pedazos para siempre con el adiós a su único hijo a consecuencia de una dura enfermedad. Desde entonces, no hay día en el que Ana Obregón no recuerde a Aless, lo único, junto a la pequeña Anita, que le permite seguir adelante.
El motivo de la ausencia de la pequeña Anita en la boda
Aunque en un principio se habló de que la pequeña Anita contaría con un papel especial en la boda de Javier, lo cierto es que la pequeña no apareció en la ceremonia. Ana Obregón llegaba en solitario y era recibida por su hermano Javier a las puertas del templo. "Estamos de boda. Les deseo muchísima felicidad", manifestaba sin poder evitar sentir ese pellizco de tristeza por la ausencia de su hijo y sus padres en este día tan especial para todos.
Al preguntarle por la ausencia de la pequeña Anita, ha sido ella misma quien ha informado que, finalmente, decidió dejarla en casa "con todo el dolor de mi corazón". ¿El motivo? Todavía es muy pequeña. Fue María Tevenet, mujer de Javier García Obregón, quien reveló que la niña, que el pasado 20 de marzo cumplió un añito, todavía es "muy chiquitita". De ahí que decidieran en consenso que no acudiera al evento.
Paloma Lago, de madrina a la invitada mejor vestida de la boda
Con permiso de la novia, que sorprendió con un vestido de inspiración romántica y corte clásico sin mangas con un lazo XXL en la espalda y guantes, entre las invitadas mejor vestidas se coló su recién estrenada suegra. Paloma Lago, visiblemente nerviosa, llegó del brazo de su único hijo luciendo un look de madrina que no dejó indiferente a nadie.
La presentadora se decantó por un diseño en color pastel que destacaba por su escote asimétrico y favorecedor fruncido en la cintura. El toque definitivo lo puso con una capa de seda que le daba ese toque muy especial. Paloma completó su look con salones metalizados y un clutch rígido de color morado.