Los fogones de 'MasterChef Celebrity 8' no paran. Las pruebas a las que deben enfrentarse los concursantes del reality de cocina desafían cada vez más sus habilidades y estrategias. A pesar de que todos están dando lo mejor de sí, cada semana uno de los participantes debe decir adiós a esta experiencia. Ayer, tras la repesca de Miguel Diosdado y tras una dura prueba de eliminación, Eduardo Casanova (32 años) se convertía en el expulsado de esta semana. El actor y director se marchaba entre lágrimas, pero muy contento y orgulloso de su paso por el concurso. Su ausencia se notará en las cocinas del concurso y, por ello, Toñi Moreno (50 años) ha querido dedicar unas emotivas palabras a su compañero con el que había forjado un vínculo muy especial.
"He conocido a pocas personas con más talento e inteligencia que Eduardo Casanova", empieza su texto la periodista, queriendo destacar así el valor que aporta el joven al mundo de la televisión y cine. "Es un artista en el sentido más renacentista del término. Mi Picasso, mi Van Gogh", ha seguido expresando Moreno, antes de añadir términos más emotivos como "mi niño" o "mi amigo".
Y es que 'MasterChef Celebrity 8' es un espacio donde retarse a uno mismo y sacar adelante pruebas que jamás habrías imaginado. Por eso mismo Toñi ha querido agradecer al actor el haber coincidido. "Agradezco haber estado en esta edición de 'MasterChef' por muchas razones, pero sobre todo por ti, Edu", ha dicho, muy sentidamente. Terminaba el texto con una bonita declaración que deja en evidencia el gran vínculo que han creado entre ambos: "Te quiero con el alma".
Y para aportar un poquito de humor a esta intensa carta, Moreno ha querido bromear con que, en todas las fotos que acompañan al texto, se puede ver perfectamente lo que piensa. "Tengo una desgracia, se me nota todo en la cara". Con la marcha de Eduardo, el concurso de cocina más querido sigue avanzando inexorablemente hacia su resolución. Aunque para eso aún quedan muchos desafíos por disfrutar.
La noche más difícil para Eduardo Casanova en 'MasterChef Celebrity 8': su expulsión un "desastre" de tarta
Las noches de 'MasterChef Celebrity 8' no son fáciles. Los concursantes tienen que sacar adelante las pruebas con agilidad y precisión, a la vez que saber destacar por encima de sus compañeros. La noche empezaba con la que se creía que iba a ser una prueba muy familiar: los participantes debían sorprender a los jueces con un plato que les recordara a alguien querido. Sin embargo, era una trampa. Tras comprar los ingredientes que necesitaban, los jueces han ordenado que se cambiaran los alimentos con su compañero de fila.
Después, ha tenido lugar la prueba de exteriores, una de las más especiales en lo que va de edición ya que Los Marqueses de Luján, protagonistas de ‘La Promesa’, la serie líder de la sobremesa de La 1, han pedido ayuda a los jueces para encontrar al nuevo equipo de cocina que trabajará a su servicio. Los concursantes han tenido que ofrecer un festín gastronómico a 80 miembros del equipo de grabación de la ficción. Y llegamos a la última prueba donde se ha decidido el futuro de Eduardo Casanova.
Los delantales negros han demostrado a Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera que se les da bien mentir. Si lograban engañarles, conseguían más tiempo de cocinado. ¿Y sobre qué debían mentir? Cada uno de ellos debía probar unos alimentos dulces, algunos de ellos sabrosos y otros muy picantes. La gracia estaba en que supieran disimilar si les había tocado la comida picante y pasar de ronda. Blanca Romero se alzaba con los 20 minutos adicionales, mientras que Laura Londoño, Toñi Moreno y Eduardo Casanova se enfrentaban a la eliminación.
Su tarea consistía en replicar una tarta creada por Ana Pérez, sexta clasificada de ‘MasterChef 11’, algo que a Eduardo no se le ha dado nada bien. Cruz, Rodríguez y Vallejo-Nágera no daban crédito al "desastre" que tenían delante. El director no fue capaz de cocinar el mencionado pastel. "No sé si está buena, pero si pones mi tarta entre mil más, se puede reconocer cuál es la mía", se justificaba Casanova.
No se quedaba ahí e intentaba vender el aspecto del postre. "Es absolutamente imperfecta. Fea, pero de color rosa. Un desastre, pero está hecha con amor y creo que es única y me representa", insistió. Tras probar la 'Eduardo Reina', nombre con el que el actor ha nombrado a su tarta, los jueces emitían su claro veredicto: "muy mala".
Eduardo Casanova, muy feliz con su paso por 'MasterChef Celebrity 8'
De esta manera, la tarta de Eduardo se convertía en la peor de la noche y provocaba la expulsión del joven. Sin embargo, los jueces quisieron destacar la buena voluntad, el ingenio y carácter bondadoso del actor. Jordi Cruz aseguraba que él no creía que la tarta se pareciera a Eduardo "porque yo creo que eres un tío fantástico, una maravillosa persona y alguien divertido". Unas palabras a las que se sumaba su compañero, Pepe Rodríguez: "Ojalá este programa sirva para conocerte mejor".
Eduardo Casanova decía adiós a 'MasterChef Celebrity 8' asegurando que "este programa es muy fuerte, no solo aprendes a cocinar, sino que también te encuentras contigo mismo. Soy un tío muy feliz, pero el miedo es como una especie de capa que, a veces, me abraza. Y habérmela quitado, me ha venido muy bien”, se sinceró. Unas palabras con las que colgaba el delantal y agradecía de corazón esta experiencia única.
Eduardo Casanova, a moco tendido durante la despedida de Tania Llasera
Eduardo Casanova nos ha regalado alguno de los momentos más icónicos de esta edición. Uno de los más recientes y que se hizo viral fue su llanto, a moco tendido, durante la entrevista de despedida de Tania Llasera, tras ser expulsada. La reportera conversaba con Pepe Rodríguez mientras Toñi Moreno y Eduardo Casanova observaban la escena sin poder evitar las lágrimas.
Era entonces, durante su llanto desconsolado, cuando se detectaba algo muy curioso: algo colgaba de la nariz de Eduardo. Se trata de un gran moco que colgaba y que cayó sobre la cabeza de uno de los cámaras que grababan la escena en el piso de abajo. "No estoy bien. Le ha caído un moco en la cabeza al cámara calvo", dijo el director de cine. Para evitar moquear más, el exconcursante se apoyó en Jorge Cadaval, quien le prestó su delantal para sonarse y limpiarse.