A poco más de tres meses de su boda con Íñigo Onieva (33 años) los rumores sobre su posible embarazo no amainan. Cada jueves, Tamara Falcó (41 años) comparte en 'El Hormiguero' pequeñas pinceladas sobre lo que será uno de los días más importantes de su vida, y esta vez habló de una de las partes más importantes: la fiesta. Lo que le llevó a responder por enésima vez si está esperando un hijo o no.
"En mi boda va a haber alcohol, hemos pedido que haya cocteles desde primera hora y habrá mucho vino", revelaba con una sonrisa a sus compañeros. En ese momento, se interesaron por saber cuál era la cifra real de invitados, a lo que Tamara respondió "402". Las hormigas ahondaron más y le preguntaron: "¿No serán 403?". Aunque en un principio se mostró contrariada, rápidamente reaccionó: "¿Por qué, porque esté embarazada? No, no lo estoy", zanjaba con cierto hartazgo.
Los rumores están motivados en una supuesta subida de peso por parte de la protagonista. Hace unas semanas, haciendo gala de su gran sentido del humor, censuró la situación en la que se había visto envuelta por unos kilos de más: "¿Por qué una mujer cuando gana peso tiene que estar embarazada?", se cuestionaba al mismo tiempo que se veía en la obligación de justificarse: "Llevo una época feliz con mucho trabajo y comiendo a deshoras", aclaraba.
A diferencia de su hermana Ana, de quien dice es mucho más "filipina" y no engorda, ella bromea con que ha heredado los genes de su padre, Carlos Falcó, y se hincha en cuanto se salta la férrea disciplina alimentaria que sigue desde hace años. Una dieta saludable que combina con deporte, sobretodo yoga, una disciplina que le apasiona.
Tamara Falcó se somete a un tratamiento moldeador de cara a su boda
Tamara Falcó quiere estar radiante y perfecta en el día de su boda, y para ello ya se ha puesto manos a la obra. En medio de los preparativos, la marquesa de Griñón no se ha olvidado de su aspecto y ha confiado en la popular esteticista Carmen Navarro, su centro de belleza de confianza. Según apunta La Razón, la hija de Isabel Preysler se está sometiendo a un tratamiento remodelador corporal, que combina tecnología Dual Soft Láser con corriente Bioactiva Amortiguada que tal y como apuntan desde el centro "estimula el organismo desde el interior, esculpe el cuerpo desde el exterior y multiplica la eficacia de los resultados".