Elena Furiase, Lolita y la inesperada anécdota que les esperaba tras visitar al ginecólogo

Salieron de muy buen humor del gabinete ginecológico

Elena Furiase, tras vivir sus primeras vacaciones de embarazada, ha vuelto a la rutina, y acompañada de su madre, Lolita, ha visitado un gabinete ginecológico para comprobar que todo sigue en orden con el bebé que está gestando.

Madre e hija eran todo sonrisas al salir del médico que consultaron, pero una desagradable sorpresa les esperaba fuera, en el coche en el que habían venido. Parece que, con los nervios de la cita (este debe ser uno de los primeros chequeos que se enfrenta Elena en sus embarazo dadas las pocas semanas de su gestación) a la joven premamá se le pasó poner el ticket de la hora en el aparcamiento. O quizás llegaba con el tiempo muy justo a su cita médica, y lo último que pensó fue en pagar el parquímetro. Ninguna excusa la libró de la temida multa, que, con mucha resignación, recogió del parabrisas de su mini-vehículo de dos plazas, perfecto para moverse por la ciudad, pero poco práctico cuando un bebé viene de camino…

Aún con todo y con eso, la multa no arruinó las sonrisas de estas dos mujeres que viven con tremenda ilusión cada avance del sueño de Elena, quien, desde hacía tiempo, fantaseaba con la idea de ser mamá. Lolita, para tomar el pelo a la prensa y en tono de guasa, bromeaba a la salida del ginecólogo con la posibilidad de que su hija estuviera esperando ¡¡trillizos!! Pero por la reacción de Furiase podemos asegurar que, de momento, no será madre de familia números… de golpe.

Madre e hija han pasado juntas unos días de descanso en Cádiz, su paraíso. Donde se han relajado en la playa, recargando fuerzas para el importantísimo ‘cambio’ que se les avecina: un nuevo Flores en la familia.