Sábado Deluxe: El duro enfrentamiento entre Kiko y Diego Matamoros termina en lágrimas

El hijo de Kiko Matamoros se ha sentado en el plató de 'Sábado Deluxe' para contar toda su verdad sobre la separación de su padre y Makoke

La guerra de los Matamoros sigue abierta. Cuando creíamos que Kiko iba a tener un descanso de todo lo sufrido tras la separación con Makoke, se le abre otro frente más que conocido. Y es que anoche se sentaba en 'Sábado Deluxe' su hijo mayor, Diego, quien regresaba para dar su versión de la separación de su padre de la modelo y reafirmarse en que él ya vaticinó y advirtió de todas las infidelidades de uno y otra hace casi cinco años. Sin embargo, el tiro le salió más que por la culata a Diego y terminó hundido y entre lágrimas por los ataques de su padre.

El joven comenzaba a relatar otros supuestos episodios de infidelidad de su padre a Makoke y viceversa que ninguno de los dos había comentado hasta la fecha. Makoke, por su parte, afirmaba no tener miedo en absoluto a Diego y se sorprendía y negaba cada una de las acusaciones que este les hacía a ella y a su ex. "No tiene escrúpulos, dirá todo lo que pueda y cuanto más daño mejor, pero ofende quien puede no quien quiere", sentenciaba la modelo en su entrevista para 'Viva la vida' esa misma tarde.

Y frente a Diego se han unido Diego y Makoke, enfrentados durante meses, y no han dudado un instante en llamarle "mentiroso" y "oportunista". Un ataque que no sabemos si les surtió efecto o no a la expareja, ya que tal como terminó todo, con Diego derrumbado, dejó a Kiko y Makoke como dos personas totalmente insensibles. De hecho, el hijo mayor del colaborador decía estar "sorprendido" ante la reconciliación y las bonitas palabras que esa misma tarde se habían dedicado su padre y su exmujer en pleno directo. "Dos personas que se están tirando los cuchillos a diario, que una trae al niño para justificarse, el otro hasta me da la razón... pues me parece raro y desafortunado, sobre todo por parte de mi padre porque esta mujer que actualmente no le deja ni entrar en su casa para recoger sus cosas".

Pero la guerra se desató por completo cuando Kiko Matamoros, tal como lleva haciendo desde hace unas semanas, entró en directo para responder a las acusaciones de su hijo. Y le regaló bastantes balazos que terminaron con el escudo que Diego había traído de casa, pese a que el joven mantuvo el tono conciliador desde el principio. "A mí todo lo que hace mi hijo en televisión me parece antiético, repulsivo, me parece que es una muestra de insensibilidad, de falta de respeto y de cariño, que imposibilita en cualquier caso que pueda sentir ya por él ninguna emoción positiva", decía Matamoros nada más entrar en directo.

Una actitud beligerante que Diego no dudaba en reprochar a su padre. "Creo que cada vez que haces una conexión de estas deberías replantearte entrar de otra forma, no estás haciendo las cosas bien. Creo que deberías intentar recuperar a la gente, no venir aquí a insultar", decía el joven.

Los reproches y los insultos duraron lo suficiente como para que el hijo de Kiko Matamoros terminara por romperse y mostrando sus lágrimas en directo. Unas lágrimas que se correspondían con el dolor de tener esa relación con su padre, pero que no consiguieron hacer que Kiko bajara la barrera. "No me conmueve, más he llorado yo y mucho", decía frío. "Han sido cuatro años, que se dice pronto, de aguantar difamaciones, barbaridades, infundios, faltas de respeto para mí, para los míos, etc. Y luego venir a afear mi conducta cuando ese señor que se sienta ahí ha hecho un negocio del daño. Esa es a puñetera verdad".

Ante esa frialdad de su padre, Diego se limitaba a decir "da igual" una y otra vez y a desearle a su padre "que sea feliz. Yo ya tengo a mi familia".