La entrevista de Rocío Carrasco en Mediaset ha supuesto un auténtico boom mediático. La hija de Rocío Jurado ha entrado a plató pisando fuerte y, rota en lágrimas, ha hablado alto y claro sobre el brutal altercado que vivió con su hija el 27 de julio del 2012, fecha la que dejaron de tener contacto. La mujer de Fidel Albiac, con un traje azul eléctrico impecable y muy nerviosa, se ha manifestado sobre la paliza que le dio Rocío Flores y sobre la estremecedora llamada que hizo a Antonio David minutos después.
"A mí, mi hija me pega. Se monta en un coche que yo le tenía puesto para que la llevase al cursillo de verano porque había suspendido. Según se sube saca un móvil, descuelga el teléfono y habla con su padre: 'Papá ya está hecho'. El chofer que la lleva va a testificar al proceso", ha comenzado revelando Rocío Carrasco acongojada y sin dejar de mostrar el terror que siente hacia Antonio David después de lo manipulada que ha tenido (y tiene) a Rocío Flores
"Cuando me dicen que yo declare en la guardia civil, que es el día 30, yo digo que no quiero declarar en su contra porque tendría que contar la realidad y si la contase la estaría denunciando y yo no quería denunciarla", ha seguido Rocío Carrasco con el corazón en un puño y asegurando por activa y por pasiva que nunca haría nada que pudiese perjudicar a Rocío Flores.
Tras este gravísimo altercado, La hija de Pedro Carrasco tuvo que ir urgentemente al hospital y ha querido dejar constancia de, que a pesar de todo, el vínculo con su hija no se va a romper nunca por mucho que Antonio David lo intente.
"Estuve cinco o seis horas en observación porque tenía un traumatismo en la cabeza. Supongo que mi hija se enteró porque yo tuve acceso a su información sanitaria, supongo que ella tendría la mía. En ningún momento se preocupó por mi estado, jamás. El vínculo entre madre e hija es algo que no se puede romper por mucho que lo hayan intentado, ese vínculo ahora está enterrado o está solapado o está invisible en este momento o está transparente pero el vínculo sigue, no me lo va a quitar nadie, a esa la he parido yo", ha rematado tendiéndole un puente a su primogénita.