Ainhoa Arteta está en una nueva etapa de su vida. Tras estar a punto de morir, la soprano ha tomado una decisión y su objetivo ahora es disfrutar más y pasar más tiempo con su familia y sus amigos. Y con sus hijos, por supuesto. Ainhoa es madre de dos hijos, Sara de 21 años e Iker de 12, y de ellos ha querido hablar con Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya'.
Ainhoa Arteta ha atravesado uno de los momentos más difíciles de su vida. Un grave problema de salud la llevó a estar al borde de la muerte y a esa situación extrema se sumó la ruptura nada amistosa con su último marido, Matías Urrea. Sarah Croft, la hija de la cantante, daba un paso al frente para defender a su madre. Ainhoa Arteta ha explicado cómo su hija, que ya es adulta, ha sido siempre su punto de apoyo en sus momentos más complicado y ha recordado cómo ha sido su relación al tener que pasar tanto tiempo fuera por su profesión.
"Mis hijos nunca me han reprochado el no pasar tiempo con ellos y cuando alguna vez me he replanteado parar para estar más tiempo con ellos mi hija me ha dicho: 'Ni se te ocurra, porque yo no te concibo de otra manera, eres feliz cantando", ha explicado la soprano.
"Mis hijos tienen amor odio con mi profesión. Cuando me pongo a cantar en casa, mi hijo, con 12 años, chilla", ha contado Ainhoa Arteta. "Abiertamente, ellos no me han reprochado nada. Recuerdo una situación con mi hija, cuando murió mi madre, que ella cuidaba mucho a mi hija, Sara se me agarró a la falda para que no subiera al escenario y no había manera de separarla. Arrancar a tu hija amargamente de tu falda y salir a cantar fue un momento que se me ha quedado grabado para siempre", ha explicado Ainhoa. Ahora ha decidido pasar el mayor tiempo con sus hijos.