Ainhoa Arteta se ha desahogado con Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya' tras superar la etapa más dura de su vida. "Me daban 3 horas de vida", ha contado la cantante a Bertín al que ha relatado qué le ocurrió y cómo casi le cuesta la vida un cólico nefrítico que derivó en una septicemia. "Celebro la vida, no me queda de otra", ha contado Ainhoa al presentador.
La soprano sufrió una sepsis por un cólico nefrítico que se le complicó y le tuvieron que inducir al coma. No reaccionaba a ningún antibiótico y le salvó la penicilina, a pesar de ser alérgica. Ha contado a Bertín que los médicos se la jugaron en un último intento de salvarle la vida. "De todos modos me iba a morir", ha explicado con mucha naturalidad, a lo que ha añadido: "Salí con todas las extremidades sin riego. Tengo muchos injertos y dedos amputados".
Después de vivir todo esto,Ainhoa Arteta vive la vida de otra forma y ha tomado una decisión que afecta directamente a su carrera. "Lo he pasado muy mal, pero tengo una familia y muchos amigos. Claro que creo en el amor existe en muchas formas. Gracias al amor de mi familia, mis hijos, mis amigos y mucha gente estoy aquí", ha dicho Ainhoa. En cuanto a su trabajo, ha explicado: "Con esto que me ha sucedido me he replanteado mucho la situación en mi carrera. No solo para disfrutar con mi familia también con amigas. Quiero disfrutar de la vida y no dejar de cantar por ello".
Ainhoa Arteta ha explicado a Bertín Osborne que se ha planteado hacer menos ópera. "Quiero hacer más recital y conciertos. Cuando te has enfrentado a algo tan duro como que te has podido morir en 3 horas te dices ‘perdona, ¿qué estaba haciendo yo?", ha confesado.
En cuanto al amor, Ainhoa Arteta ha explicado que ha tenido relaciones largas pero no ha sabido escoger bien. "Me enamoro de quién me enrollo, tengo que tener el corazón más en la cabeza", ha explicado. Bertín le ha comentado si sus historias de amor no han funcionado por su profesión en la que pasa largas temporadas fueras de casa al año. "Es muy posible y ahí no me exonero de culpa. Es muy difícil hacer una carrera como la que hago yo y encima ser mujer. Mis colegas que son hombres tiene a sus familias formadas, sus mujeres atienden a los hijos y una vida más estable".
Ainhoa ha dejado claro a Bertín que a pesar de todo lo que ha pasado piensa seguir luchando y que, a sus 56 años, se encuentra con mucha energía y en una etapa nueva. "Me llaman 'lady corcho' porque no me hunde nadie", ha dicho.