En escasos días, Dulceida, Aída Domenech, ha vivido los dos lados de la fama, el dulce y el amargo. Por lo general (salvo los ‘haters’ característicos que acompañan a cada ‘influencer’ y que no hacen más que alimentar su popularidad), ella goza de una tremenda simpatía entre sus seguidores, pero los abucheos que recibió cuando le tocaba ejercer de DJ en una fiesta en un barco dejaron patente que el éxito también tiene un reverso negativo.
La catalana, como cada miércoles, subió a YouTube un vídeo en el que compartía cómo había sido su experiencia a bordo de este crucero, en el que pinchó una noche. Aprovechaba entonces para contar su visión de lo ocurrido, que tanta polvareda ha levantado. “Fue un grupo de chicos, unos catorce, quienes, cuando fuimos a entregar un premio a los ‘influencers’, no se enteraron y creyeron que el premio nos lo daban a nosotros y empezaron a decir ‘tongo, tongo, tongo’; y cuando empecé a pinchar gritaron ‘uhhhhh’, pero, al final, todo el barco coreó ‘Dulceida, Dulceida’”. Así explicaba la bloguera cómo lo había vivido ella desde el escenario y disculpaba a su amiga Gigi Vives por el corte de manga que dirigió al público tras los abucheos, “normal, porque somos personas”.
“¿Que me abuchearon? Sí, soy la primera que lo digo. Fueron unos chicos que no tenían nada mejor que hacer”. También asegura que siempre se hace fotos con todos aquellos que se las piden y que “habré dicho no unas 15 veces en mi vida, y porque estaba mala o cansada o iba sin maquillar”.
Hasta ahí la versión de Aída, pero han sido sus propios seguidores, en los comentarios a este vídeo, donde también han compartido cómo lo vivieron ellos. De nuevo, otra interpretación. “Soy de las 15 pringadas a las que Dulceida le negó una foto, qué bien”, comentaba una que, eso sí, especificaba que la prescriptora de moda fue muy simpática en todo momento, no como se ha dicho. Otra usuaria comparte: “Yo estuve allí y era toda la sala la que abucheaba…e incluso delante de mí pude ver como rechazaba fotos a fans”.
Pero, la mayoría, solo se quedó con lo más importante para ellos en estos canales: “¿¿Alguien sabe de dónde es su camiseta??”. Fuera polémica, el mundo 'influencer' vuelve a girar.