Dulceida, todavía recuperándose, cuenta las complicaciones sufridas durante el parto de su hija

Dulceida (34 años) dio a luz a su hija el pasado 15 de octubre. Con la llegada de la pequeña, este se convirtió en el día más importante de la vida de la influencer y de su mujer Alba Paul. Desde entonces, la creadora de contenido ha ido dando algunas pinceladas de cómo están siendo los primeros días junto a su pequeña. Unas jornadas que además de estar marcadas por el amor, la emoción y la adaptación, están marcadas por la recuperación de la recién estrenada mamá después de tener un parto que no fue tal y como ella había imaginado.

Dulceida, tras recibir el alta hospitalaria y llegar a casa junto a su mujer y su hija, ha respondido algunas preguntas que le han hecho sus seguidores de Instagram. La influencer ha contado que la cuestión más repetida ha sido cómo fue el parto. Entonces, no ha tenido ningún inconveniente en responder y relatar cómo fueron las horas previas al nacimiento de su pequeña.

Dulceida relata cómo fue su parto con complicaciones

Primero, Dulceida ha comentado que “ahora mismo diría que increíble, que una maravilla, qué pasada… Estoy que exploto de amor, lloro todo el rato de felicidad y eso. Pero al día siguiente cuando me preguntaban, yo decía madre mía ha sido durísimo”. Por tanto, aunque ahora recuerda su parto de otra manera, ha reconocido que no fue sencillo y que al día siguiente incluso estuvo de lo más frustrada.

La influencer ha contado a sus seguidores que “me puse con contracciones el lunes a las ocho de la tarde en casa. Estuvimos haciendo los ejercicios de relajación Alba y yo aquí, hasta las nueve de la noche que ya me vinieron cada cinco, regulares con más potencia. Y a las dos o así fui al hospital y ya tenía contracciones pero no dilataba”. Y ahí ha dado la clave de todo. La no dilatación marcó el parto de Dulceida. Una situación que, curiosamente le recordaba a algo. Tal y como ella misma ha contado, “me ha pasado lo mismo que le pasó a mi madre conmigo, que no dilataba nada”.

Sobre ese contratiempo, Dulceida ha seguido su relato diciendo que “estuve hasta las once de la mañana con las contracciones. Al final me puse la epidural, pero seguía sin dilatar”. Una situación que llevó a tomar la decisión de que la pequeña viniera al mundo mediante cesárea. “Hasta que a las cuatro de la tarde o así, la pequeña se empezó a debilitar, y tuvieron que hacerme cesárea”, ha dicho sobre el instante en el que el equipo médico tomó esa determinación.

El dar a luz mediante cesárea, era algo que a Dulceida no se le pasaba por la cabeza. “Yo, en mi cabeza, esperaba pues que fuera un parto vaginal, pero no pudo ser”, ha comentado sobre las expectativas que tenía sobre el momento de dar a luz a su primera hija y que después no se cumplieron. Una intervención que conlleva una recuperación que el primer día le frustró bastante. “Me hicieron cesárea, la pequeña nació a las seis y 20 de la tarde. Al día siguiente me frustré bastante porque no me podía levantar, no podía estar con la bebé, no le podía cambiar el pañal”, ha contado.

Pero afortunadamente, su felicidad y la buena recuperación que está teniendo, dejan ese cambio de planes a la hora de dar a luz en un segundo plano. “Ahora pues es una recuperación de una cesárea, pero estoy muy feliz porque tuve a mi doctor todo el rato, a mi comadrona que me estuvo apoyando y acompañando… Estar rodeada de tan buenos profesionales lo hace todo más fácil. Al día siguiente decía que parto más duro. Pero ahora que han pasado unos días, me parece una maravilla porque tengo al pequeñito amor de mi vida entre los brazos y es una pasada”.

El mensaje de Dulceida para sus seguidoras embarazadas

Además, la influencer ha aprovechado el altavoz que tiene en las redes sociales para lanzar un mensaje a las seguidoras que le escriben y que tienen miedos relacionados con sus próximos partos. “Todas las que me decís que tenéis miedo… Lo importante es que vuestro peque o vuestra peque y vosotras estéis bien, y que somos una maravilla las mujeres”, han sido las palabras con las que ha terminado su relato sobre el momento más feliz de su vida.