Saltó la rana. Una semana allí, a plan de sol y con unas cámaras grabando 24 horas, era solo cuestión de tiempo de que Dulce comenzara a hablar de la que ha sido su familia los últimos 28 años, los Pantoja.
Se ha despachado a gusto con miembros como Agustín y Kiko. Para “su niña”, Isa, solo tiene palabras buenas y por la madre de esta, la artista, siente una profunda pena por haber acabado así con ella.
Las rencillas con la familia datan de mucho tiempo atrás. Promesas que fueron muy importantes para Dulce, y que jamás se cumplieron, como aquella casa que Isabel prometió comprarle para que se mudaran con ella todos sus hermanos y así la ‘nanny’ estuviera más acompañada.
Dulce ha convivido con esa familia. Sabe qué se cuece y cómo fue la época en la que llegó a sus vidas Julián Muñoz. Se dijo que el exalcalde se había encaprichado de la trabajadora de Pantoja, pero ella ha negado que mantuvieran cualquier relación amorosa. Es más, para ella era incómodo vivir con la pareja y así se lo dijo a su jefa, quien la convenció de lo importante que era en su vida y de todo lo que la necesitaba.
Dice Dulce que Julián se transformó, “el poder cambia a las personas”. Así se lo contó a Mila en una de las treguas de su guerra. En uno de estos ‘descansos’, Ximénez y la niñera también hablaron de Kiko. "Me ha decepcionado muchísimo porque él mejor que nadie sabe cómo soy yo, veintiocho años he estado a su lado", dijo la morena, mientras que la de ‘Sálvame’ se despachó tachándolo de “tirano, prepotente, ignorante, zafio… No tiene respeto a nadie, ni a su madre, ni a su hermana, ni a él mismo”.
Casi treinta años al servicio de una familia que la despidió de la noche a la mañana y de la que ella está convencida todo fue culpa de una persona “el príncipe azul de cartón”. " La han puesto en contra mía, yo lo único que he hecho ha sido estar ahí (…) Primero un lavado de cabeza y luego a eliminar, pero él no me ha echado a mí para nada, él quería hacerlo, pero a mí no me ha echado él. Mi cuerpo se rompió y no querían asimilarlo. Una que ha dado todo por ellos y cuando mi cuerpo se rompió allí no había nadie. Ninguno, empezando por ella, ese es mi gran dolor”. Dulce se refiere a un grave problema de espalda por el que “dejó de ser válida” para sus jefes. Ella constata que, tras llevar una vida juntos, la familia se olvidó de ella cuando ya no podía serles de utilidad.
Esto ha soltado en una semana de concurso, cuando lleve un mes Cantora se viene abajo por el terremoto Dulce.