Siempre hemos sabido que la Reina Letizia está en plena forma, pero en su último acto oficial se ha hecho más evidente que nunca que lleva sus rutinas deportivas a rajatabla. Los monarcas han visitado la ciudad de Bailén (Jaén) para celebrar el 210 aniversario de la victoria del ejército de la ciudad ante las tropas de Napoléon durante la Guerra de la Independencia.
Doña Letizia irradió elegancia y estilo desde su llegada a la ciudad, luciendo un favorecedor vestido de gasa con estampado de topos de Carolina Herrera, pendientes a juego y gafas de sol con efecto ojos de gato. El vestido, que ya lució el pasado mayo durante su visita a la República Dominicana, tiene un escote halter que dejaba al descubierto los brazos de la reina y fue así como se hicieron evidentes sus espectaculares músculos. Doña Letizia lució unos brazos atléticos y tonificados que sobre todo llamaban la atención cuando los levantaba para saludar.
Y es que la Reina es muy disciplinada con el ejercicio físico y, según se cuenta, no solamente acude al gimnasio y hace pilates, sino que por lo visto tiene un monitor de zumba que acude a darle clases a la Zarzuela. Viendo el resultado, ¡está claro que hay una férrea disciplina detrás!
Además de lucir músculos, la Reina Letizia visitó junto a Felipe VI la iglesia de la Encarnación, donde ambos monarcas dejaron una ofrenda floral al militar al mando del ejército de la batalla de Bailén, el general Castaños, y acto seguido acudieron al Museo de la Batalla, dedicado a la Guerra de la Independencia y la batalla de Bailén. Además, el alcalde de la ciudad, Luis M. Camacho le entregó a Felipe VI el bastón de mando y las llaves de oro de la ciudad.