12.000 euros. Esta fue la desorbitada cantidad que Antonio Canales aseguró que Anabel Pantoja se había gastado en salvar a su Negro. Omar Sánchez se enfrentaba a la expulsión y su novia habría hecho todo lo que estaba en su mano para salvarle de la quema. Ahora, ella contesta y revela cuál ha sido, de verdad, el dineral que destinó para este fin.
En un alarde de sinceridad en ‘Sálvame’, Anabel Pantoja daba su versión: “Quiero aclarar a mis compañeros, a Palito y a la audiencia que, cuando a mí se me propone ir a Honduras, tengo la esperanza de que él (Omar) se venga arriba para que se anime y siga en el concurso”; algo que no ocurrió puesto que su pareja siguió con ánimo bajísimo y deseando poner fin a su aventura. “Para ello”, continuó explicando la colaboradora, “a la rival que me tengo que quitar, aunque me da mucha pena y es muy buena concursante, es a Palito”.
Tras contar su estrategia, que finalmente no funcionó pues ni su visita le devolvió la alegría al concursante, Anabel Pantoja desveló la cantidad exacta que había dedicado a salvar a su novio. Una cantidad que estaba lejos de ser la fijada por Antonio Canales, primer expulsado de la edición de ‘Supervivientes’. “No me he gastado 12.000 euros como han dicho, me he gastado 1.500 euros”.
Anabel también ha querido recalcar que esta práctica es habitual en esta clase de concursos. Que no ha hecho ninguna barbaridad. Los familiares suelen destinar desorbitadas sumas de dinero para recargar las líneas de teléfono a través de las que los fans salvan a los participantes. Se trata de una inversión que realizan los seres queridos de los supervivientes apostando por que el concursante llegue a la gran final y se alce con el premio, los 200.000 euros. En algunas ocasiones esta inversión se ve recompensada, pero, en otros, cae en saco roto.
Pantoja no es la primera vez que se deja los cuartos en salvar a los suyos en el reality de turno. Recordemos aquella vez que, en GH DÚO, en el que participaron su primo Kiko Rivera (con el que ahora no se habla) e Irene Rosales, se gastó otra pasta gansa en llevarles hasta la final. Su sorpresa vino cuando descubrió el montante al que ascendía todo lo que se había dejado en sms para salvarlos. “Mando 250 por la mañana y otros 250 por la noche”. A euro el mensaje, 500 euros por día. Cuando le dijeron el montante al que ascendía, se quedó blanca como la cera. El shock fue tremendo. Con Omar, su futuro marido, parece haberse andado con más cuidado…