Las diferencias de tratamiento entre los primogénitos de las infantas Elena y Cristina y el resto de sobrinos del rey Felipe VI

Froilán y Juan Urdangarin tienen un tratamiento diferente al resto de hijos de las infantas Elena y Cristina. Descubrimos cómo les afectan las normas de protocolo

Elena y Cristina
GTRES

Formar parte de una Casa Real supone estar atado a una serie de obligaciones muy estrictas descritas por el protocolo real. Este es el "conjunto de normas encargadas de guiar y conducir todos aquellos eventos, actos o ceremonias en los que vaya a haber presencia de alguna Casa Real", tal como informa la Escuela Internacional de Protocolo y Eventos. 

Así, estas reglas indican a la familia real y sus familiares más próximos cómo tienen que comportarse, cuál es su lugar en un evento, de que manera deben saludar o cómo se deben dirigir a ellos. Y es que cada miembro de la Corona recibe un tratamiento distinto según su nacimiento que las autoridades, periodistas e invitados a actos deben respetar.

Para empezar, los reyes reciben el tratamiento de Sus Majestades, mientras que sus hijos "reciben el título de infantes o infantas, salvo en el caso del primogénito o primogénita, que recibe el de 'príncipe o princesa de Asturias'", explican en la página web de la mencionada escuela. 

El resto de familiares que no forman parte del núcleo de la familia real son denominados como "altezas". Por ejemplo, la infanta Elena y Cristina, así como sus exmaridos cuando aún estaban casados, reciben este tratamiento. En cuanto a sus hijos, reciben el título de "señorías", sean hombres o mujeres.

Infanta Cristina, Juan, Miguel e Irene Urdangarin, reina Sofía e Infanta Elena
Gtres

Eso sí, es aquí cuando existe una diferencia clara de tratamiento entre los sobrinos del rey Felipe VI. A pesar de lo señalado anteriormente, Froilán y Juan son tratados como "excelentísimos". El motivo de esta distinción respecto a sus hermanos y primos es sencilla: ellos son los primogénitos de Elena y Cristina. De esta manera, protocolo sí hace una distinción entre los primeros hijos y el resto.

Los reyes Felipe y Letizia se saltan las normas en su sonada visita a Valencia tras la DANA

La citada escuela deja claro que "dicha normativa no es de obligado cumplimiento, e incluso puede ser más o menos rigurosa según el país o la Casa Real ante la que nos encontremos". Aún así, se espera que los miembros de la familia real en cuestión sigan estas normas para garantizar una conducta y modales exquisitos. 

Sin embargo, hay ocasiones en las que, a pesar de saltarse el protocolo, el comportamiento de los miembros de la familia real es impecable. Un claro ejemplo es cuando Felipe y Letizia viajaron hasta Valencia tras la demoledora DANA que arrasó decenas de pueblos de esta Comunidad Autónoma. Los monarcas acudieron a Paiporta para conocer de primera mano la realidad de los vecinos.

Felipe y Letizia
Cordon Press

Fue allí donde se produjeron algunas de las imágenes más impactantes de su reinado, ya que tuvieron que hacer frente a críticas, gritos, insultos e incluso proyectiles de barro. A pesar de todo ello, los padres de la princesa Leonor se mantuvieron firmes. ¿Fue lo correcto? ¿O se saltaron las normas?

 María José Gómez Verdú, experta en protocolo, habló con la revista Lecturas sobre ello. "En cuanto a la oportunidad de la visita, es cierto que no era estrictamente necesaria y probablemente tampoco el momento más adecuado. Una visita al día siguiente de la catástrofe, o a más tardar dos días después, habría sido ideal. No obstante, cabe reconocer que los propios monarcas, ya en el terreno, tomaron conciencia de la gravedad de la situación, y fue entonces cuando el Rey decidió actuar de inmediato", explicó.

Eso sí, Verdú se muestra muy crítica con la forma en que se preparó su llegada. "Es indudable que el enfoque de la visita pudo haberse gestionado de otra manera, particularmente en lo que respecta a la llegada de la comitiva real. La presencia de numerosos vehículos de escolta y de seguridad parecía destinada no a ayudar a los afectados, sino a proteger a los Reyes y al Presidente del Gobierno. Esta imagen contrastó con la falta de recursos de emergencia en las zonas afectadas hasta ese momento, donde se requería urgentemente personal y apoyo logístico para asistir a los damnificados", señalaba la experta.

En cuanto a Letizia, Verdú cree que la reina cumplió con su rol de consorte al apoyar al rey. "Su imagen es muy importante, ya que su presencia junto al monarca refuerza la imagen de la institución monárquica y ayuda a transmitir estabilidad y continuidad. Su rol como Reina es la de soportar la corona y ello significa, en este caso al ser reina consorte, estar al lado del Rey y el haber soportado estoicamente esta situación. Lo que trasmitieron fue una imagen de unión y fuerza ante el pueblo español", comentó María José.

Otras normas de protocolo que debe acatar la Casa Real

Como hemos dicho, estas normas de protocolo afectan a todos los aspectos de la vida de los miembros de la Casa Real. Por ejemplo, María José Gómez Verdú comentaba el hecho de si, en ocasiones, los miembros de la familia Borbón pueden no usar el cinturón de seguridad en el coche. 

Princesa Leonor e Infanta Sofía
GTRES

"Desde una perspectiva de protocolo y etiqueta, la cuestión del uso del cinturón de seguridad por parte de los miembros de la realeza es un tema que combina tradición, simbolismo y seguridad", reflexionaba la experta. En primer lugar, el uso del cinturón es una cuestión de seguridad personal, ya que puede salvar la vida a los reyes o sus hijas en caso de accidente.

leonor
GTRES

Por otro lado, "la imagen de un monarca o heredero al trono está cuidadosamente estudiada, y ciertos gestos o elementos pueden ser interpretados como una barrera entre la figura y el pueblo. El cinturón de seguridad, aunque sea una norma de seguridad vial para el ciudadano común, podría ser percibido en algunas circunstancias como un accesorio que limita la majestuosidad o la naturalidad de la figura real", desvelaba Verdú.

Estas contradicciones hacen que en ocasiones les hayamos visto sin cinturón y en otras con. Además, pone en duda si existe una obligación por parte de la Corona española sobre usar este método de seguridad. Una vez más, Gómez nos saca de dudas: "En el caso de la familia real española, no existe una normativa oficial que exima a sus miembros del uso del cinturón de seguridad. Sin embargo, la reciente mayoría de edad de la Princesa Leonor ha puesto de manifiesto situaciones en las que, en determinados momentos, no lo ha llevado", señala la experta.