El día que Alessandro Lequio le salvó la vida (sin saberlo) a Ana Obregón

Ana Obregón se sincera con Joaquín en 'El novato' sobre las últimas horas de Aless Lequio y las consecuencias que casi tiene para su propia vida

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Ana Obregón
Atresmedia

Ana Obregón (68 años) sigue acaparando todas las miradas. Se convirtió en una de las protagonistas del año con la noticia del nacimiento de Ana Sandra, su nieta e hija del difunto Aless Lequio. La repercusión fue tal que su nombre apareció en la prensa internacional. Todos querían conocer su historia. En este tiempo, se han descubierto algunas pinceladas sobre la misma, pero la bióloga aún no había hablado abiertamente del asunto, al menos no tanto como lo ha hecho esta noche con Joaquín Sánchez (42 años) en 'El novato'. "Yo de esto no había hablado así, eh", le insiste al ya exfutbolista. 

Los halagos los han compartido al inicio de la cálida conversación. El formato del programa recuerda al 'Mi casa es la tuya' de Bertín Osborne. La cercanía de Joaquín, a la de cualquier mano amiga que uno quiere cruzarse en un momento complicado. "A quién mejor para contarle mi historia que a quien me quiere escuchar", ha reflexionado Ana en voz alta mientras el bético no despagaba su mirada de ella. 

Ana Obregón habla "como nunca" de las últimas horas de su hijo Aless. Confiesa que el joven llegó a decirle que le merecía estar en esas condiciones solo por ver, de nuevo, a su padre y a su madre juntos. También habla de sus últimos deseos, entre los que estaba Ana Sandra. La conversación está repleta de confesiones, pero hay una que destaca. "Yo le dije a mis hermanas o a Alessandro, no recuerdo ahora mismo a quien, que si le pasaba algo a Aless, no se tenían que preocupar por mí porque yo no iba a sufrir ni un minuto. Me voy con él", ha recordado.

Ese pensamiento, el de creer que no iba a ser capaz de vivir sin Aless, lo ha tenido desde que nació. "Todos los padres pensamos que si le pasa algo a mi hijo, yo me voy detrás", ha confesado. 

Ana Obregón
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Ana mantuvo el piso que su hijo había alquilado en Barcelona, aunque en una última instancia lo cambió. "Era un cuarto y pensé que no sería lo suficientemente alto", ha recordado. Se trasladó al séptimo. Después del fallecimiento de Aless, estaba convencida de cumplir ese pensamiento, eso de que si Aless se iba, ella iría detrás. "Me encerré en la habitación. Yo no tenía ni miedo ni nada porque yo me quería ir con él. Pasé una pierna y entonces llamaron a la puerta", ha recordado. 

Alessandro Lequio le salvó la vida a Ana Obregón

"Él no lo sabe", ha adelantado. Alessandro Lequio era quien se encontraba al otro lado de la puerta y llamó con la simple intención de recordarle que sus hermanas estaban en otra estancia de la casa. "Me estaba llamando porque mis hermanas estaban en el salón llorando para que fuera con ellas. Empezó a llamar a la puerta y eso me hizo volver a una realidad en la que yo no soportaba", ha relatado emocionada. "Fue Alessandro el que sin darse cuenta me salvó la vida. Me dijo: 'Ana, acuérdate de lo que nos ha pedido Aless. Tienes una misión'". 

Al recordar esta situación, Ana se plantea una pregunta: "¿Cómo no la voy a cumplir?". "Desde ese momento, entras en lo que yo entré. Fueron seis meses metida en mi habitación. No podía salir de la cama. No podía hablar de voz con mis amigos, mensajes de texto, sí", ha relatado. 

Ser padre, la última voluntad de Aless Lequio

Con el paso de los días, la bióloga comenzó a ver cómo podía hacer esa última voluntad, la de ser papá, una realidad. "Cuando tienes cáncer y tienes 25 años, todo el mundo piensa que va a vivir. Entonces, los doctores te dicen: 'Haz una muestra de semen ahora porque luego con las quimios eso ya...'. Eso se lo dicen a todos los pacientes varones de cáncer y muchos lo hacen. Él mismo lo preguntó y le dijeron que influía mucho en los espermatozoides, en la fertilidad", ha contado.

Joaquín, como muchos espectadores, ha dado por hecho que esta muestra Aless no la hacía pensando en la gestación subrogada. "Claro que sí", le ha corregido Ana. "En su última voluntad dice: 'Acordaros que en Estados Unidos tengo esta muestra. Por favor, utilizadla porque es mi deseo ser padre'. Eso es lo que pone literal, ante notario. Su última voluntad es ser padre aunque no esté", ha zanjado. "Lo tenía clarísimo", ha añadido el bético.