Ana Rosa Quintana (68 años) se despidió el pasado junio de su audiencia de 'TardeAR' para comenzar sus merecidas vacaciones de verano. La presentadora, que es una mujer de costumbres y que siempre repite destino en este periodo estival, dejó a Beatriz Archidona y Frank Blanco como dueños del plató para disfrutar del calor, las playas, el mar, la tranquilidad y junto a su marido, Juan Muñoz.
"Les deseo un feliz verano y les dejo con un equipo maravilloso. Hasta septiembre, gracias por todo", expresó para despedirse el último día de programa, aclarando los rumores que habían circulado desde hacía semanas sobre su continuidad en las tardes de Telecinco. "No me voy ni del todo ni del nada. Me voy de vacaciones y vuelvo de vacaciones. En septiembre aquí voy a estar sentadita", comentó a su sobrino, una de las grandes revelaciones de la temporada.
La periodista, que hizo una fiesta de despedida en su casa de Madrid antes de marcharse a Sotogrande en la que estuvieron rostros como Paz Padilla, Manuel Díaz ‘El Cordobés’, Cristina Tárrega, Alaska o Laura Sánchez, contó a los medios cómo pasa los veranos en este emplazamiento a sololo 30 minutos de Marbella y 20 minutos de Gibraltar. Sin duda uno enclaves más codiciados de la costa andaluza en los que Ana Rosa tiene una tradición: disfrutar y compartir momentos con su familia.
"Mis veranos son como los de antes bastante tranquilos, en familia, haciendo lo que no haces todo el año. Con el bañito, haciendo la compra, cocinando, inventando nuevas recetas, siesta, libros, música…", explicó Quintana sobre la manera en la que es su día día de julio a septiembre con las personas que más quiere. Y es que Ana Rosa, que hace unas semanas habló de su enfermedad y tratamiento, es una mujer que se desvive por su familia y aprovecha el descanso de las cámaras para darle a todos el espacio que merecen y que en otro momento no puede darles por el trabajo.
Madre de tres hijos, dos fruto de su relación con su actual marido Juan Muñoz (Juan y Jaime) y otro (Álvaro) que tuvo con Alfonso Rojo, la comunicadora dejó claro hace unas semanas cómo es la relación con ellos: "Yo no soy exigente, pero cuando estás ahí preguntas: '¿Vas a venir tarde?', 'No vengas tarde'...", contó entre risas. "Nunca les ha interesado este mundo, no han querido participar, están en su mundo, con sus amigos y no le dan mucha importancia y luego es que en casa no soy la Ana Rosa que sale en la tele, sino una madre pesada como todas", añadió.
Si no hay casi fotos de los veranos de Ana Rosa (solo algunas instantáneas que ella misma cuelga en redes sociales y la última es de hace más de un año) es porque su refugio está blindado. La urbanización en la que tiene su casa tiene mucha seguridad para que cualquiera, como Sofía Palazuelo, Borja Thyssen o Jaime de Marichalar, pueda estar tranquilo y pueda gozar de privacidad. Y es que además el complejo tiene muchas opciones para que sus habitantes estén cómodos: nueve campos de golf, 10 canchas de polo, tiendas, restaurantes, una playa artificial con laguna para deportes acuáticos sin motor o dos exclusivos clubs de playa. Pero además el matrimonio puede disfrutar del puerto deportivo más grande de Andalucía, situado en Sotrogrande, desde donde salen a navegar.
El propósito de Ana Rosa Quintana
A la vuelta de sus vacaciones Ana Rosa tiene un valiente propósito: regresar a las tardes de Telecinco e intentar hacerse con sus principales competidores. Y es que 'Y ahora Sonsoles' ha conseguido convencer a bastante porcentaje de la audiencia que antes veían las tardes de Mediaset. La presentadora, que no ha pasado por unos meses fáciles por el reto de hacerse con el hueco de 'Sálvame', acudirá a la redacción del programa unos días antes de ponerse al frente de las cámaras para preparar la nueva temporada, que seguro traerá numerosas novedades y nuevos rostros.
¿Cuánto cree Ana Rosa que le queda como presentadora? "No lo sé, lo que la gente quiera y lo que yo considere que sea el momento de marchar. Creo que es muy difícil irse, pero es necesario", confesó hace unas semanas en el pódcast de Marina Rivers, una de las colaboradoras de su programa. Eso sí, reconoce que de no haber empezado este nuevo reto se habría jubilado dentro de poco: "Ha sido por todos los cambios en Mediaset y porque estuvieron muy pesados en ponerme las tardes, si hubiera seguido en las mañanas hubiera aguantado 1 ó 2 años más, y ya". "Con las tardes tengo una responsabilidad de equipo y no puedo dejarles en la estacada, pero llegará un día en el que se den las circunstancia. Si te arriesgas, a veces te equivocas, pero hay que seguir hacia delante", concluyó la presentadora.