Letizia y Felipe huyen de Mallorca sin previo aviso: el destino elegido y la tradición que han decidido borrar

Los reyes Felipe y Letizia, junto sus hijas Leonor y Sofía, habrían puesto ya rumbo a sus vacaciones privadas cuando todavía se pensaba que se encontraban en Palma de Mallorca

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

felipe y letizia
GTRES

Nunca es el momento en Marivent. La estancia de los reyes Felipe y Letizia en el palacio de verano siempre termina de forma imprevista. Al menos, para la opinión pública. La Familia Real habría ya hecho las maletas para disfrutar de unos escasos días de descanso. Cabe recordar que el rey tiene que cumplir agenda el próximo día 14 de agosto. Esto deja a penas cinco días para que el monarca, su mujer y sus hijas puedan disfrutar de un poco de tiempo a solas. Con la princesa Leonor en su formación militar y la infanta Sofía estudiando en Gales, son pocas las ocasiones en las que la Familia Real al completo puede reunirse en los últimos tiempos.

Cuando todo el mundo esperaba el tradicional posado oficial de los reyes y sus hijas en verano, estos han optado por desaparecer. Este año ha sido especialmente distinto. La celebración de los Juegos Olímpicos de París ha supuesto que la Familia Real haya pasado las últimas semanas acompañando, por turnos, a las delegaciones españolas. Tal vez sea por ello, por esta actividad que les ha impedido estar juntos, por lo que han decidido adelantar sus vacaciones privadas y evitar el posado en familia al que nos tienen acostumbrados.

Felipe y Letizia, eso sí, habrían elegido un destino cercano para no tener que invertir demasiados días en desplazamientos. Un lugar que conocen bien y que guarda importantes relaciones con la Familia Real casi al completo.

Las vacaciones privadas adelantadas de la Familia Real

“Creo que no están en Mallorca”. La periodista Mariàngel Alcázar, experta en Casa Real, apuntaba que los reyes y sus hijas podrían haber abandonado ya Palma de Mallorca. “Los últimos movimientos dicen que han estado en Grecia”. Este sería el destino elegido por los reyes para pasar los pocos días que tienen sin cámaras ni fotógrafos. La familia habría puesto rumbo al lugar natal de la reina Sofía para intentar descansar después del ajetreo de los Juegos Olímpicos. El rey regresaba de París casi de incógnito y, entonces, todo se precipitaba.

Cuando se estaba ya especulando sobre la fecha del tradicional posado oficial en Marivent, los reyes cogían las maletas y viajaban fuera de España. Es una práctica habitual para la Familia Real. El instante en el que se relajan y evitan miradas indiscretas. Un viaje ansiado especialmente por la reina Letizia que nunca se ha sentido cómoda con las vacaciones en Palma. La excesiva presencia de medios y las apariciones estudiadas -y forzadas- con la familia de su marido nunca han sido de su agrado.

“Con Mallorca hay un desencuentro porque desde que llegó hay demasiada atención”, apunta Alcázar. “Le cogió cierta animadversión a estar allí juntos y tomó la costumbre de irse de vacaciones privadas y considera que esas vacaciones en Mallorca no las tiene porque hay fotógrafos y tal. Creo que la reina Letizia no acaba de encajar y las apariciones las hacen para que les veamos”. Este verano, bien es cierto que les hemos visto más que nunca. Tanto en Mallorca como, sobre todo, en París.

Unas vacaciones más cortas de lo habitual

Los reyes y sus hijas van a tener pocos días para disfrutar del 'anonimato'. El rey Felipe debe viajar el próximo día 14 de agosto para asistir a la toma de posesión del presidente de República Dominicana. Será entonces cuando le volvamos a ver y es de esperar que también a la reina Letizia. Ya ocurrió el año pasado. Los compromisos oficiales hicieron que el rey se tuviese que ausentar y su mujer y sus hijas aprovecharon para hacer planes en la isla. Desde ir al cine hasta acudir a una granja escuela de forma casi imprevista.

Poco después será la infanta Sofía la que tendrá que abandonar España para incorporarse a sus estudios a finales de mes. La benjamina de la familia sigue los pasos de su hermana Leonor y permanece estudiando el bachillerato en Gales. Le queda un año para graduarse y no puede estar más feliz. Mucho se ha especulado sobre las muestras de poco interés de la infanta durante las salidas en Palma de Mallorca. Si bien, en los Juegos Olímpicos con su hermana brilló más que nunca.

También Leonor debería incorporarse al segundo año de su formación militar en breve. Los reyes Felipe y Letizia están ahora más solos que nunca. Sus hijas han volado del niño y se han tenido que enfrenar el síndrome del nido vacío. Eso sí, la agenda que mantiene cada uno se lo ha puesto algo más fácil.

Adiós al posado oficial en Palma de Mallorca

Si esta agenda está en lo correcto y los reyes están ya en sus vacaciones privadas, ningún margen queda para el posado oficial. Este año, en lugar de aparecer ante las cámaras como los anteriores, habrían cambiado el posado por la salida junto a la reina Sofía, Irene de Grecia y la princesa Tatiana. Un cena en el centro de la ciudad que serviría ya para inmortalizar el verano de 2024. Las muchas apariciones en los Juegos Olímpicos y durante el mes de julio han dejado suficientes estampas de la Familia Real. O eso parece que habrán pensado.

No es que el posado en Palma de Mallorca fuese de demasiado agrado, sobre todo para la reina Letizia. Desde que tanto los reyes eméritos como las infantas Elena y Cristina y sus familias quedaron fuera de los veranos en Marivent, poco a poco se ha ido desmontando todo lo que recuerda al pasado. Ni misa, ni posado, ni nada. El desencuentro de la reina Letizia con la reina Sofía en la Catedral de Palma todavía colea. Sin duda, uno de los momentos más críticos de los últimos años para la Corona. Aquel recuerdo hace que pocas ganas queden de repetir.

Los reyes prefieren aparecer de forma casualmente estudiada. Dejarse ver por el centro de Palma, hacer compras o ir a cenar y similar que son una familia como otra cualquiera. Después de todo, en la nueva estrategia que está llevando a cabo Zarzuela poco encajan estas apariciones veraniegas. Tal vez para el próximo año ya todo sea distinto.