Menos de dos meses. Eso es lo que falta para que se celebre la boda de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33 años). El próximo 8 de julio, la pareja se dará el sí quiero en un evento del que no se deja de hablar desde que anunciaron su compromiso.
Primero, porque a los dos días de compartir la noticia de su boda, rompieron su relación. Debido a la infidelidad que él cometió, Tamara Falcó decidió poner punto y final a su romance con Íñigo Onieva y cancelar el enlace. A los pocos meses, la marquesa de Griñón decidió dar una segunda oportunidad a su prometido y continuaron adelante con sus planes de boda. Unos planes de boda en los que no deja de haber contratiempos. El último, el de haberse quedado sin vestido de novia a muy poco de su boda. Pero ha habido más y los repasamos a continuación.
Tamara Falcó, sin vestido de novia a dos meses de su boda
Cuando parecía que todo iba en marcha en el proceso de diseño de su vestido de novia, las diseñadoras de la firma Sophie et Voilà en la que Tamara Falcó había confiado para su traje nupcial, han emitido un comunicado sobre la ruptura del contrato que tenían con ella. Sofía Arribas y Saioa Goitia, dueñas de la marca, se han desmarcado del proyecto por “exigencias” que no estaban dispuestas a cumplir.
“Nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño”, han explicado sobre la razón por la que han decidido dejar de trabajar con la futura novia. “Lamentablemente, el acuerdo entre 'Sophie et Voilà' y la señora Falcó para la confección de su vestido de novia ha tenido que ser resuelto como consecuencia del incumplimiento contractual por parte de la señora Falcó”, han comentado defendiendo el trabajo que ellas han hecho hasta el momento.
Lo de quedarse sin vestido de novia, se suma a otros contratiempos que, de alguna forma, están empañando los preparativos de la boda de Tamara Falcó.
El esguince sufrido por Tamara Falcó que ‘empañó’ su despedida de soltera
Hace dos semanas, Tamara Falcó se lesionó en ‘El Hormiguero’. La marquesa de Griñón sufrió un esguince que le llevó a tener que andar con muletas. Algo que coincidió con la celebración de su despedida de soltera. Tamara viajó a Portugal junto a su hermana Ana Boyer y algunas amigas que le prepararon esta escapada con mucho entusiasmo. Pero la hija de Isabel Preysler no pudo estar al cien por cien por este contratiempo. Afortunadamente y si no vuelve a surgir nada de este estilo, Tamara estará cien por cien recuperada para su enlace.
Los problemas de salud de su hermano Enrique Iglesias, ¿el gran ausente en la boda?
Otra de las incógnitas que rodean a la boda de Tamara Falcó es si su hermano Enrique Iglesias podrá estar o no el día de su boda con Íñigo Onieva. El cantante ha tenido que cancelar su gira de conciertos debido a una neumonía y le han mandado reposo absoluto. Habrá que esperar para comprobar si Enrique se recupera bien de esta dolencia y viaja a Madrid para perderse el gran día o si por este u otros motivos se convierte en el gran ausente del enlace.
La polémica por la exigencia económica de Tamara Falcó e Íñigo Onieva a sus invitados
Ni si quiera su invitación de boda ha estado exenta de polémica. Hace unos días, vio la luz la invitación que Tamara Falcó e Íñigo Onieva han enviado a sus invitados y en la que hay un detalle que ha levantado todo tipo de comentarios. Según contaron en ‘El Programa de Ana Rosa’, Tamara e Íñigo exigirían a los invitados que no quieran hacer un regalo de su lista de bodas, que les ingresaran un mínimo de 150 euros en la cuenta bancaria. Una condición que ha levantado muchas críticas.
Los rumores de infidelidad que persiguen a Íñigo Onieva
A esto hay que sumar que los rumores de infidelidad no dejan de perseguir a Íñigo Onieva. Pese a que Tamara Falcó decidió darle una segunda oportunidad tras la deslealtad que vio la luz, de lo que no se libra es de los constantes comentarios sobre que su prometido seguiría siéndole infiel. Esto es algo en lo que ninguno quiere profundizar y prefieren mostrarse enamorados y felices. Pero, inevitablemente, estos comentarios le resultarían de lo más incómodos y más cuando intenta poner toda la ilusión en los preparativos de su boda.
Con todo esto, lejos de ser un camino fácil y repleto de felicidad, Tamara Falcó e Íñigo Onieva están teniendo que capear muchos asuntos. ¿Cuántos más verán la luz de aquí al 8 de julio? Porque ya está más que demostrado que dos meses dan para mucho.