La noche de los premios GQ tuvo una inesperada e involuntaria protagonista. Nada más arrancar el evento, cuando todavía los famosos estaban posando para los fotógrafos, Adriana Abenia vivió uno de esos momentos que, como ya ha declarado con ese humor suyo tan natural, le va a acompañar toda la vida.
La presentadora llegaba guapísima a la gala con un vestidazo negro firmado por Juana Martín elaborado con una delicada tela transparencias y brillos con un pronunciadísimo escote que fue el culpable del momento ¡Tierra Trágame! de la de Zaragoza.
Un inocente movimiento unido a la ausencia de sujetador que el modelo requería terminó con el pecho izquierdo de Adriana totalmente al descubierto. La reportera no fue consciente de lo que estaba pasando hasta pasados unos segundos y al darse cuenta su cara fue todo un poema.
Adriana se recompuso en lo que fue toda una lección de naturalidad y se volvió a girar para mostrar su mejor cara y el espectacular vestido que había elegido para la noche.
Adriana Abenia es una de las presentadoras más divertidas de la televisión y por si alguien dudaba de cómo se había tomado este momentazo ha sido la propia maña la encargada de contarlo y compartirlo en su cuenta de Instagram, siendo consciente de que este momento le va a acompañar toda la vida.
Lo cierto es que los escotes han jugado más de una mala pasada a numerosas artistas y es que incluso las veces que no lo hay las prendas son tan finas que no dejan lugar alguno a la imaginación cuando se ponen bajo el foco de los flashes. Sin duda, la de Adriana es la mejor actitud para llevar un despiste de este tipo que, al fin y al cabo, no muestra nada que estemos viendo por primera vez.