"Solo le pido a la vida que me sorprenda", imploraba María Patiño (51 años) tras el final de 'Sálvame'. Y parece que sus deseos son órdenes... Aunque de todo el elenco de colaboradores de 'Sálvame' la presentadora gallega es la única que sigue en antena gracias a 'Socialité', también es una de las protagonistas de la ficción que prepara Netflix de cara a la nueva temporada junto a otras caras conocidas como Terelu Campos, Belén Esteban, Kiko Matamoros, Kiko Hernández, Chelo García Cortés y Víctor Sandoval.
Inmersa en las grabaciones de este nuevo e ilusionante proyecto, la periodista está exprimiendo al máximo esta aventura profesional que le ha llevado de Miami a México. Días felices en los que los que eran compañeros se han convertido en familia... "Satisfacción", así definía cómo están siendo estas semanas de trabajo al otro lado del charco.
Cada mañana, María realiza su rutina deportiva en el gimnasio del hotel, un hábito saludable que no solo le ayuda a mantenerse en forma sino también a recargar energía para el resto del día. Estas semanas entre Miami y México no son solo trabajo, todo el grupo aprovecha el tiempo libre para hacer turismo y disfrutar de planes de ocio como ir al cine. María, Terelu y Víctor Sandoval no han podido sucumbir a la moda y se han sumado a la fiebre de 'Barbie'.
Este tiempo lejos de casa le ha permitido fortalecer más si cabe su amistad con Terelu Campos, Belén Esteban o Víctor Sandoval. Y es que es juntos han vivido la que es una de las etapas más importantes de sus vidas.
Todavía tendremos que esperar un poco más para ver la mejor versión de los protagonistas, pero si hay algo de lo que estamos seguros es que no dejarán indiferente a nadie.
Fuerteventura, el refugio de María Patiño
Está previsto que las grabaciones de la docuserie terminen en solo unos días. De vuelta en España, María Patiño hará las maletas para poner rumbo a Fuerteventura, la isla de sus amores y donde sueña con retirarse en compañía de su marido, Ricardo Rodríguez, su hijo, y su perrita Beige.
"Desde que perdí a mis padres, tomé la decisión de vivir el presente. Llegaste tú, Fuerteventura, y me enamoraste. Somos muy parecidas, salvajes, solitarias y universales. Ya me perteneces de por vida", escribía María a modo de declaración de amor del que ya se ha convertido en su hogar.
Aunque reside en Madrid por motivos labores, su vida está frente al mar. Allí compró un chalet de más de 220 metros cuadrados con vistas a la playa de Corralejo. Una imponente casa distribuida en dos plantas que cuenta con tres dormitorios, dos baños y una bonita zona exterior rodeada de grandes palmeras. Sin duda, un espacio idílico donde disfrutar de la energía del mar y la naturaleza, ajenos por completo al ruido de la ciudad.
Aunque por el momento el trabajo no le permite disfrutar de la isla todo lo que le gustaría, ha aprovechado para sacar rédito económico y en la actualidad alquilan la casa por 200 euros/noche. Sin duda, un importante ingreso para el matrimonio.