Cuando Tamara Falcó (41 años) se comprometió el pasado septiembre, seguro que imaginó para sí misma unas navidades junto a Iñigo Onieva (33 años) brindando por un futuro juntos y celebrando la unión de ambas familias. El ideal tradicional quedó hecho añicos cuando, tan solo unos días más tarde de anunciar el compromiso, se filtraron unos vídeos de él besando a otra chica. El relaciones públicas mintió a Tamara. Entonces se produjo esta traición que, aunque duró un nanosegundo en el metaverso, se convirtió en infinita para la marquesa de Griñón. Tras la ruptura, las fiestas pintan muy diferentes a cómo lucían en su imaginario. Por fortuna, y tras pasar una época alicaída, la chef ha entendido que su ex no se merece una lágrima más y que debe celebrar esta época del año por todo lo alto.
“Este año no viajamos”, ha desvelado Tamara Falcó en ‘El Hormiguero’. “Nos quedaremos aquí y el 24 lo pasaré con los Preysler y el 25 con los Falcó”. La colaboradora del programa de Pablo Motos se dividirá en estas fechas tan especiales. Primero con la familia de su madre, con la que, imaginamos, estará su hermana Ana, su cuñado Fernando Verdasco y sus dos sobrinos, con los que tiene absoluta debilidad. Al día siguiente, tocará festejar junto a sus hermanos por parte de padre, con los que también tiene una relación muy especial.
“Estoy muy emocionada, porque este año pienso cocinar”. No olvidemos que Tamara Falcó ha descubierto su vocación, no la de religiosa, sino la de chef, hace tan solo tres años tras ganar ‘MasterChef Celebrity’. Antes de eso, no pisaba la cocina. Pero fue demostrarse a sí misma de todo lo que era capaz con una tabla para cortar y unos cuchillos, y convertirse en una cocinera prodigiosa. Le encanta ponerse el delantal y elaborar sus grandes especialidades, algunas aprendidas en la casa de su madre, como la tarta de chocolate que vuelve loca a Isabel o el cerdo en adobo filipino con arroz jazmín, que siempre preparaba su abuela Beba.
Otros años, Tamara Falcó sí que ha viajado para estar con sus hermanos cuando estos se encontraban viviendo fuera de Madrid. Sin ir más lejos, las pasadas navidades. La Nochebuena anterior la celebró en Estados Unidos, junto a sus hermanos por parte de madre, y, tras la celebración más familiar, llegó el turno del amor. Íñigo Onieva le esperaba en República Dominicana para iniciar unas lujosas vacaciones por el Caribe junto a un grupo de buenos amigos.
Tamara Falcó, navidades ilusionada con Hugo Arévalo
Tamara Falcó no solo dedicará estas fechas tan especiales a su familia, sino, también, a su nuevo amor. La marquesa acaba de iniciar un romance con uno de sus amigos más cercanos, el hombre que un día iba a ser el padrino de sus futuros hijos. Él es Hugo Arévalo, también amigo cercano de Onieva, algo que le ha sentado rematadamente mal al ex de Falcó. “Eres una rata”, le dijo en el chat que comparten; tras escuchar cómo Tamara decía que “había algo” con el empresario.
Hugo Arévalo ha estado a su lado a lo largo de estos meses. Juntos, hasta peregrinaron a Lourdes nada más producirse la ruptura entre Tamara e Íñigo. Parece que con el empresario comparte cosas tan importantes para Falcó como su tremenda fe religiosa. Tras ese viaje, habrían continuado quedando y su amistad se transformó en algo más. Aunque aún es pronto para hablar de nueva pareja, la chef sí que reconoce que existe una ilusión incipiente. Y las ilusiones pueden durar un nanosegundo o ser eternas. Solo el tiempo lo determinará.