La degarradora confesión de Carlota (GH Revolution): "Sigo sin poder rehacer mi vida"

La joven exconcursante de la última edición del reality con gente anónima fue víctima de una supuesta agresión sexual en directo y a manos de su pareja entonces, José María López

Carlota GH Revolution

La audiencia de 'Gran Hermano' aún tiene fresco en la retina el episodio más negro de su historia. Su protagonista, Carlota Prado, deseará siempre no haberlo sido. En noviembre de 2017 se encontraba encerrada en Guadalix, concursando en la edición de anónimos con peores índices de audiencia, que la convirtieron también en la última de su modalidad. La entrega número 18 del reality habría sido recordada por este dato tan poco lustroso, pero Carlota se convirtió en la víctima de una presunta violación. Su supuesto agresor fue su por entonces pareja José María López.

Aquel primer fin de semana de noviembre, se celebraba una fiesta regada en alcohol dentro de la casa. Las últimas imágenes recogidas de ambos en aquella noche, se veía como Carlota, que mostraba claros síntomas de embriaguez, seguía al chico hasta la habitación donde habría tenido lugar la agresión sexual. Al día siguiente, la joven expresaba no acordarse de nada de lo sucedido y ni siquiera tenía la más mínima sospecha de que su integridad física y emocional se hubieran visto comprometidas de esa manera.

Sin embargo, desde aquel momento y sobre todo desde que un "responsable del concurso" denunciara ante la Guardia Civil un posible abuso en la casa, los acontecimientos se precipitaron en cuestión de horas. José María era expulsado y Carlota abandonaba el concurso después de que, tal como ha contado ahora rompiendo un silencio sepulcral de casi dos años, tuviera que visionar "sola" y "sin el apoyo de psicólogos" las imágenes que sugerían haber sido víctima de una agresión por parte de su pareja. Semanas después decidió denunciar una situación que a día de hoy sigue sin resolverse.

Tan impactante y estremecedor acontecimiento sigue golpeando aún hoy a Carlota Prado que ha estallado en redes denunciando que no solo no ha salido el juicio, sino que ha tenido que aguantar durante largo tiempo una "lluvia de amenazas, insultos y vejaciones que llegó a límites insospechados" y que la obligaron a desaparecer de las redes sociales hace más de un año. "Hasta los huevos de amenazas. Hasta los huevos de mensajes humillantes. Hasta los huevos de que las mujeres se traten entre mujeres como hienas. Hasta los huevos que esta sociedad lo que predique sea callarse injusticias. Hasta los huevos de no tener fecha pare el juicio. Hasta los huevos de la vida. Cero silencio. Cero miedo. Cero tolerancia", escribía hace unos días desde sus 'stories', después de haber llegado a su límite. Y ha hecho una confesión descorazonadora: "Han pasado casi dos años y todavía no hay fecha para el juicio. Mientras, yo sigo sin poder rehacer mi vida".

Carlota, como prueba, ha compartido también material grabado la noche de la presunta agresión, donde se puede ver a José María abordándola físicamente y ella ofreciendo toda la resistencia que su estado le permitían –ella afirma que estaba bajo los efectos de un "coma etílico"– manifestando un mensaje claro: "No es no".

De manera desgarrada, ha confesado: "Después de lo que habéis visto, me llevó al cuarto. Después de lo que habéis visto, perdí la consciencia. Después de lo que habéis visto mi vida cambió para siempre. Me levanté y no recordaba nada". Y, con dolor, ha interpelado a aquellos que se han asomado a su Instagram a propósito del peor recuerdo de su vida: "¿Cómo no iba a hablarle normal si me miró a la cara y me dijo que me cuidó? Afirmáis y preguntáis mal. ¿Por qué nadie reaccionó? ¿Por qué en el salón no se paró? ¿Por qué no me socorrieron? ¿Cómo pudieron verlo y consentirlo? ¿Por qué no me avisaron de lo que me iban a enseñar? ¿Por qué me dejaron viéndolo sola habiendo psicólogos? ¿Por qué le dejaron a mi lado hasta la tarde del día siguiente? ¿POR QUÉ?"

La joven ha recordado que "no es mi palabra contra la de otro y que está todo grabado". Y todavía con una punzada ha matizado llena de ira: "Para los que vivieron conmigo en esa casa, y después de saber que decidieron expulsarle, siguieron tratándole. ¡QUE OS JODAN, GENTUZA!"