No iba a ser una noche fácil para nadie. La fulminante expulsión de José María dejaba muchos rumores en el aire y una teoría que comenzaba a materializarse a lo largo de la semana. La organización de GH Revolution realizaba dos comunicado que, sin entrar en mucho detalle por protección de los afectados, dejaba entrever que había ocurrido algo muy grave entre el expulsado y Carlota. Anoche, la concursante volvía a la casa y ofrecía, sin duda, el testimonio más duro que hemos escuchado nunca en Gran Hermano.
El fin de semana pasado, la organización comunicaba que José María había sido expulsado disciplinariamente y que Carlota debía permanecer unos días fuera de la casa por consejo del equipo de psicólogos del programa. El desconcierto se instalaba tanto dentro como fuera de la casa. ¿Qué había podido pasar? Poco a poco, comenzaron a filtrarse algunos datos. Al parecer, José María habría cometido un supuesto abuso estando Carlota inconsciente tras una fiesta. Algo que la dirección no confirmaba en ningún momento pero que, anoche, con el testimonio de la concursante parecía cobrar consistencia.
Era la propia Carlota la que quería explicar en el confesionario lo que había ocurrido. “No va a ser fácil explicar la magnitud de lo que siento”, comenzaba la joven. “En primer lugar, ls agradezco de corazón el trato, la ayuda y las facilidades que he recibido en estos días, porque, realmente, han sido muy duros”. La concursante trataba de contener los nervios y las emociones. “Muy a mi pesar, tengo que confirmar que estoy de acuerdo con la decisión de expulsar a José María”.
“Es cierto que se dio un hecho grave y desagradable contra mi persona estando inconsciente”, confirmaba la concursante. “Y porque José María llegó a tocarme la médula sensible y llegó a ser muy importante para mí, he renunciado a continuar ningún tipo de procedimiento”. Se descartaba, así, que Carlota hubiese puesto el caso en manos de la policía. “Tengo que aclarar que, desde el sábado por la tarde, y él lo sabe perfectamente, ya no existe ningún tipo de vínculo emocional con él”.
Carlota se mostraba muy ilusionada con su vuelta a la casa. “No sé cómo va a ser esta segunda etapa pero yo pedí un sueño, se me concedió y sé que solamente pasa una vez en la vida”. Antes de que el súper le preguntase si quería volver, fue ella misma la que lo pidió. “Por favor, déjame entrar”. Entre lágrimas, la joven volvía a cruzar la puerta del confesionario para reunirse con sus todavía compañeros.
Los habitantes de la casa no daban crédito a la vuelta de Carlota. Ellos, claro, no saben nada de lo que ha ocurrido. Tan solo que la organización había decidido expulsar a José María. Tras los primeros minutos con todos, Carlota pedía a sus dos íntimos, Christian y Miguel, si podía tener un momento a solas con ellos. Fue ahí donde les quiso constar lo que había ocurrido. Ninguno podía dar crédito a lo que estaban escuchando. “Yo entré en el confesionario y vi lo que pasó”, confesó. “No os podéis imaginar cuántas preguntas me he podido hacer”.
En plató, su madre observaba con detenimiento la explicación de su hija. Visiblemente afectada, la madre de Carlota reconocía que no entendía por qué su hija había decidido volver al concurso. “Yo, por mi gusto, hubiese abandonado, pero yo no tengo que hacer de mi hija”, explicaba. “Que siga, que lleve a cabo su sueño”. Tampoco quería juzgar a José María. “Quiero pensar que se le ha ido la cabeza, no sé”.
Nunca nos habíamos tenido que enfrentar a algo así en un reality. No podemos más que mandarle a Carlota toda nuestra fuerza. Su testimonio nos ha dejado congelados. Esto no puede pasar en pleno 2017.