Desde siempre, el hombre (entendido como ente que engloba todos los géneros) ha admirado la belleza. Y en Mario Casas hay mucho que admirar… El actor tiene unas líneas apolíneas que, si hubiera nacido en el Renacimiento, lo hubieran convertido en el modelo más solicitado para pintores y escultores. Pero nació en el siglo XX y lo que le toca es despertar 'likes' y comentarios en las redes sociales. Las maneras cambian, la fascinación es la misma.
Mario ha compartido una sugerente foto en Instagram, donde lo vemos en bañador rojo (y nuestra mente vuela hasta a los ‘Vigilantes de la playa’), cortito, para enseñar pierna y que no le queden muchas marcas en el moreno, mirada al cielo y abdominales más fuertes que el escudo de Capitán América. Dirán muchos que lo suyo no tiene mérito, que el chico no puede evitar estar para rebañar, y nosotros les diremos que cada uno de los músculos de ese cuerpo han sido trabajados a conciencia. Eso toma su tiempo, y requiere unos sacrificios. ¿Por qué no se merece una ovación? ¡Y dos!
Mario, que a principios del 2015 tuvo que aumentar su volumen muscular para la película ‘Toro’, ahora ha vuelto a su forma física (envidiable) de siempre. Fibrado, sin un gramo de grasa y con una anatomía privilegiada.
Dice su chica, Berta Vázquez, que no suele pensar que está saliendo con Mario Casas ‘el amor platónico’ de muchas y muchos, que no se lo toma en serio y se ríe del asunto. Pues mejor que lo entienda como una broma, porque si supiera lo que pasa por nuestras mentes no le haría ninguna gracia…