David Bustamante y Yana Olina no se separan ni un minuto

El cantante y su pareja de baile evitan hablar de su relación pero tampoco hacen nada para esconderse de los curiosos...

David Bustamante Yana Olina

Parece que no les ha afectado demasiado el revuelo generado a su alrededor. David Bustamante y Yana Olina, su actual pareja en Bailando con las estrellas y, al parecer, también fuera del programa, no se esconden. Pese a tratar de no hacer declaraciones sobre lo que está sucediendo, realmente, entre ellos, los ¿tortolitos? se dejan ver en actitudes cómplices. Ahora, de nuevo, les hemos vuelto a pillar juntos. Claro que, con un talent tan intenso, imaginamos que tendrán que ensayar mucho... ¿no?

David Bustamante es el hombre de moda. ¿Quién lo hubiese pensado hace tan solo unas semanas? Tras el divorcio de Paula Echevarría, el cantante quedaba en un plano mucho más discreto que su ex. La actriz retomaba su carrera, comenzaba a dejarse ver con Miguel Torres y protagonizaba mil y una noticias. Nada que ver con el perfil bajo de Bustamante. Hasta que, claro, ha estallado la bomba. Y todo por su participación en el programa de baile de Televisión Española.

La noticia de la relación entre el cantante y la que es su pareja en la pista, la bailarina Yana Olina, ha hecho saltar todas las alarmas. Bustamante ha cambiado radicalmente de estrategia. De un plumazo, ha dejado su discreción de lado para dejarse ver junto a la bailarina en cualquier ocasión. Ninguno ha querido aclarar qué está pasando pero las imágenes no dejan demasiado margen. Yana ha estado en casa del cantante y les hemos podido ver de paseo por Madrid.

La bailarina llegaba a la capital maleta en mano, dispuesta a retomar su trabajo en el programa, y era Bustamante el encargado de darle la bienvenida. La pareja se subió al coche manteniendo la distancia con los reporteros congregados, aunque sin perder la sonrisa -al menos, ella-. ¿Qué saldrá de todo esto? Todavía no lo sabemos. La presión ya parece que fue la causa del final de su romance con Ares Teixidó. Y no parece que la cosa vaya a calmarse. ¡Más vale que se lo tomen con calma!