David Bustamante está viviendo una montaña rusa de emociones en los últimos días. Se preparaba junto a los suyos para lo que iba a venir cuando se conociera que Paula Echevarría y él se separaban después de más de 10 años de un matrimonio que ha regalado estampas idílicas de amor. El cantante ha estado resguardado al abrigo de su familia, sin dejarse ver y sin hacer declaraciones hasta ayer por la tarde, que volvió al domicilio conyugal. David se reencontraba con su hija y verle la sonrisa en la cara fue un oasis, una tregua, en esta complicado trance que está viviendo.
Bustamante se mentaliza para el cambio de 180 grados que va a tomar su vida. Y es que la separación con su mujer no viene sola. Otra decisión desequilibrante también ha trascendido estos días. Su hermano Igor, quien se encargaba de la funciones de representación del extriunfito desde que empezó a despuntar en el mundo de la música, ha decidido no seguir trabajando para él, según informa El Español. La relación profesional entre ellos ha ido experimentando un distanciamiento hasta que Igor, que ya solo se ocupaba en la última etapa de representarle en asuntos extramusicales, ha decidido darla por terminada.
A pesar de esta contundente decisión, la relación personal entre los hermanos sigue intacta e Igor es uno de los grandes pilares en los que se está apoyando David para afrontar con entereza su separación. Este fin de semana el artista compartía momentos felices junto a sus padres y sus dos hermanos, que han hecho piña sin dudarlo alrededor de él.
Tanto David como Paula han establecido la ley del silencio entre los miembros de sus familias alrededor de su situación. La pareja habría firmado un acuerdo de separación de hecho hace tres años en el que determinaban qué iban a hacer al respecto de sus bienes económicos e inmuebles y al respecto de su hija Daniella. A pesar de todo, la pequeña conocería la noticia hace relativamente poco y la familia lo habría sabido este fin de semana.
David está siendo más cauto y más celoso con el hecho de dejarse ver, mientras que Paula ha preferido tomárselo de forma estoica y hacer vida normal. Aunque la actriz no ha anulado sus compromisos profesionales, sí que ha cancelado las entrevistas personales.