La experiencia más extrema de su vida. Y eso que enfrentarse a los fans en un concierto de la primera generación de ‘OT’ era puro riesgo, pero, hay que reconocer que un viaje con Jesús Calleja es infinitamente más arriesgado. El aventurero se ha llevado a David Bustamante a algunas de las zonas más indómitas de Noruega, y ahí se ha sincerado con él mientras la nieve los cubría casi por completo.
Juntos han visitados las islas Lofoten y entre aventura y aventura, Bustamante ha abierto su corazón a Calleja. Han charlado, entre otros temas, de cómo él y Paula se conocieron, de la soledad del artista y, como no, de su hija, por la que, reconoce, haría cualquier cosa.
Uno de los momento que más miedo han provocado en el de San Vicente de la Barquera ha sido el encuentro con lobos salvajes. Él se ha dejado lamer, le han trepado y han jugado con él. A pesar del terror, la actividad parecía estar transcurriendo en calma hasta que uno de los animales ha arañado al cantante con sus patas. El arañazo se lo ha llevado el ojo, una de las zonas más delicadas, por lo que ha pedido que lo sacaran de ahí antes que al resto pues no quería seguir exponiéndose al peligro. “Los demás no tienen hijos. Yo sí. Así que tengo que volver de una pieza”.
Y de su hija también ha hablado en una visita a una gruta completamente helada. Ahí aprovecharon para charlar sobre la crisis. “Si me echaran de mi casa, robaría y haría lo que hiciera falta. Los políticos están obligando a la gente a ser delincuentes”. El artista tiene claro que a Daniella no le puede faltar de nada, y para eso está su padre, que haría lo que fuera por ella. Hasta dar la espalda a la ley.
Nos pareció muy divertida la manera en la que conoció a su mujer, Paula Echevarría. “Estábamos en un catering y coincidimos al ir a coger pollo”. Reconoce que en lo que primero se fijó de ella fue en su trasero y que pensó “si la cara le acompaña, es para mí”. Y cuando se dirigió a ella quedó tan sobrepasado por la belleza y el encanto de la asturiana, que empezó a actuar como un pardillo. Normal, uno cuando conoce un mujerón como es Paula se debe quedar temblando.