Existen aptitudes que parece que se desarrollan cuando uno tiene un hijo: saber si tienes fiebre con solo tocarte la frente, dar con el lugar exacto en el que perdiste eso que buscabas o querer de manera incondicional. Miguel Herrera, novio de Soraya, las ha llevado un paso más allá y, desde que es padre, ha descubierto que tiene un don para hacer dormir todo lo que caiga en sus manos.
Da igual que sea Manuela, que uno de los perros de la pareja. Nada se resiste a sus dotes de ‘dormidor profesional’. Miguel ha depurado su técnica que parece consistir en ponerse al objetivo en el torso, sujetándolo con un brazo mientras que con el otro se le da palmaditas. Ya decimos, vale con todo. El ser vivo cae en un profundo sueño y en un estado de relajación absoluta. ¿No estará pensando Miguel en cobrar una pequeña tarifa por este ‘don’? Reconocemos que hay noches que nos cuesta pegar ojo. Y ya nos vemos a todos en procesión a la casa de Soraya, tocando el timbre, para que Herrera nos dé unas cuantas de sus palmaditas milagrosas. ¡Y a dormir como bebés!
Si lo lleva un poquito más allá, quizás pueda convertirse en el primer modelo hipnólogo. Solo es una idea.