“Es muy divertido”, aseguraba Ana Obregón (67 años) esta misma semana para referirse a Alberto de Mónaco. Se lo contaba a Julia Otero junto a una fotografía a tamaño gigante de la presentadora con el entonces heredero del principado monaguesco. “Es aburridísimo esto de los royal”, apuntaba. “No hay Dios que lo aguante. No te puedes levantar hasta que se levantaba Rainiero. Es tremendo”. Y es que Obregón pudo conocer de cerca la realidad de la familia de Grace Kelly gracias a su amistad con su único hijo. Un ¿romance? Que el propio Alberto desmintió en exclusiva para Lecturas. Era el año 1987 y todos los ojos estaban puestos, como no, en la feliz pareja…
“Los rumores surgen a raíz del encuentro de los dos jóvenes en el Open de Golf de Montecarlo. La pareja de amigos se dejó ver compartiendo mesa en una terraza haciendo gala de la amistad que los une”. Así explicaba la revista Lecturas la curiosa amistad entre Ana Obregón y Alberto de Mónaco que llevaba un tiempo llenando páginas del papel couché. “Charlaron animadamente y se mostraron muy cómplices, haciendo presagiar un posible noviazgo”. Las miradas entre Ana y el príncipe, incluso a través de las gafas de sol, quedaban más que claras. Algo ocurría entre ellos.
La relación de Ana Obregón y Alberto de Mónaco
“Alberto y yo nos complementamos perfectamente”, aseguraba Ana Obregón a Lecturas. La actriz acudió al Open de Golf con sus padres y allí se produjo uno de los encuentros que inmortalizó la prensa. “Hay quien incluso ha insinuado la posibilidad de que fuera un viaje para que las dos familias se conocieran”, apuntaba el reportaje. “Noviazgo o no, lo cierto es que los dos estuvieron todo el tiempo juntos, en la competición de golf y fuera de ella”.
No era la primera vez que se vinculaba a Ana Obregón con nombres conocidos de la crónica social. La presentadora había dado el campanazo ya desde su relación con Miguel Bosé y no haba dejado de protagonizar titulares. Claro que nadie se imaginaba que pudiese terminar entroncando con toda una Familia Real.
La versión de Alberto de Mónaco
“Ella es solamente una amiga mía”, aseguraba el príncipe Alberto en declaraciones en exclusiva para Lecturas. “No hay nada más que una amistad, o al menos yo así lo creo… Lo demás ha sido un montaje de la prensa, que ha aprovechado nuestros encuentros para dar a entender algo que no es cierto”. Con estas contundentes palabras zanjaba de una vez por todas cualquier especulación al respecto. “Esta es la primera vez que el heredero del trono de Mónaco ha hablado públicamente sobre su relación con Ana Obregón”, explicaba la crónica.
La primera vez que se vieron fue en la gala de la Cruz Roja, explicaba la revista. “la joven cenó sentada a su lado y bailaron juntos un vals por petición del príncipe Rainiero. Por la noche, la actriz española creyó que era una princesa”. Ana podría haber sido Charlene. O Grace Kelly. De actriz a princesa de la noche a la mañana. Por desgracia o por suerte, no fue así.