Se acerca el final de 2024, un año lleno de noticias sobre los rostros famosos más destacados de nuestro panorama al que diremos adiós tomándonos las famosas e icónicas doce uvas mientras vemos, solos o en compañía de nuestros seres queridos, el reloj de la puerta del Sol sonando para dar la bienvenida al nuevo año. Tras haber podido ser testigos de cómo Ramón García y Ana Mena eran los encargados de esta bonita misión en Televisión Española el año pasado, recientemente el ente público anunció que este año serían David Broncano y Lalachus los encargados de acompañarnos en esta ocasión. Los jóvenes son dos de los rostros más conocidos del programa ‘La Revuelta’, por lo que su fichaje para dar las Campanadas no ha sido de extrañar. Lo que si ha sido extraño, feo y denunciable han sido la cantidad de ataques machistas y gordófobos que ha tenido que soportar Lalachus cuando se anunció esta bonita misión, que muchos quisieron estropearle. Sin embargo, han sido muchos también los rostros famosos que han salido en su defensa, teniendo en Cristina Pedroche el último ejemplo.
Cristina Pedroche sale en defensa de Lalachus
Hace ya bastantes años que una de las grandes protagonistas de esta última noche del año es Cristina Pedroche, que presenta las Campanadas en compañía de Alberto Chicote en Antena 3 y cuyos estilismos son siempre muy comentados y criticados. Ella misma debe hacer frente a estas feroces críticas que cada año aumentan para reseñar sus looks. Sobre esto ha hablado en una reciente entrevista para ‘¡Hola!’, donde Pedroche ha asegurado que ella sólo quiere superarse a sí misma: "No compito contra nadie, solo contra mí misma", comenta a este medio, no queriendo compararse con nadie. “Es como un cuaderno nuevo que escribo con más fuerza y más ilusión, que no sé cuántas páginas tendrá, pero la primera la afronto con muchas ganas”, dejando claro que cada año se enfrenta a este reto con la misma energía e ilusión.
Pero lo que sí ha querido es responder a todos esos que han atacado tan duramente a Laura Yustres (nombre real de Lalachus), asegurando que ella defiende "a Lalachus y a cualquier otra mujer que hubiera sido elegida para presentar las campanadas. Si la han elegido a ella, por algo será. No la conozco personalmente, pero por lo que he visto de su trabajo, me parece una mujer brillante, supersegura de sí misma y lo hace estupendamente", comenta Cristina, que se ha mostrado tajante con todos esos que se creen con derecho de hablar del físico de los demás, especialmente de las mujeres: "Cuando llegan estas fechas, da igual quién presente, siempre se critica. Desde Ana Obregón hasta Anne Igartiburu... Al final, siempre se acaba criticando a las mujeres . El problema no es si una tiene un cuerpo u otro, el verdadero problema es la misoginia”, asegura muy tajante.
Grison defiende a su compañera de trabajo
Uno de los trabajadores de ‘La Revuelta’ del que más se ha hablado en los últimos días ha sido precisamente por su físico. Hablamos de Grison, colaborador de este espacio que aceptaba el reto de la revista ‘Men’s Health’ para intentar conseguir su cuerpo soñado tras seguir un estricto entrenamiento y dieta. Este ha sido portada del último número de esta revista y durante su entrevista con el medio ha querido salir en defensa de su compañera y amiga: "Gorda" es lo menos que la han dicho... Todo muy lamentable”, comentaba.
"Los chistes sobre drogas que hago yo en el programa se entiende que son chistes, se entiende que estoy haciendo un papel, que en ningún momento estoy incitando al consumo de drogas. Lo otro que están haciendo con mi compañera Lalachus no es un chiste", asevera. "Se están metiendo con una persona real tratando de minar su autoestima y la confianza en sí misma. Y eso no mola. No mola nada. Además, ¿qué poca vida, no? ¿Qué haces metiéndote en redes a insultar a una chavala? ¿Tan poco tienes que hacer? A mí me mandan también todo el rato mensajes: “Deja la cocaína”, “cuidado con la farlopa, tío, te estás quedando los huesos”… O sea, la gente se cree el papel que interpreto y me dan ganas de decirles: “Y si me meto 40 gramos de farlopa diarios, ¿qué? ¿A ti qué más te da, tío?", continua.
"El límite en el humor se traspasa cuando se comienza a denigrar a algo o a alguien. Cuando la broma no es el fin, sino el medio para hacer sentir mal a una persona, para ser usada con fines", concluye.
