Courteney Cox y otras famosas arrepentidas de la cirugía

Durante los últimos años, la actriz ha sido una auténtica adicta a las inyecciones, sin embargo, tras su último paso por el quirófano, se dio cuenta de que "No podía mover bien la cara. Me sentía atrapada en mi propia piel”, declaraba para un programa de televisión. Ahora, bajo el lema “Déjalo ser”, la actriz parece haber aprendido la lección.

La obsesión por su cuerpo no es nueva. La ex spice girl siempre quiere estar perfecta, y por eso, hace años se sometió a una cirugía de aumento de pecho, que años después deshizo por resultarle vulgar.

La actriz también ha pasado múltiples veces por el quirófano para alisar su piel y hacer frente al paso del tiempo. Sin embargo, con el paso del tiempo se dio cuenta de que se había convertido casi en una muñeca de porcelana y prometió que iba a dejar su adicción al bisturí: ¡Por fin puedo mover la frente!, bromeaba poco después de reconocer su error.

La actriz que nos enamoró a todas en Dirty Dancing, se sometió a una cirugía para despojarse de uno de sus rasgos más característicos, la curva de su nariz. Sin embargo, para ella ya no había marcha atrás, y no sólo sufrió el problema de no reconocerse frente al espejo, sino que además, el cambio era tan radical que nadie era capaz de hacerlo. La actriz llegó incluso a cambiarse el nombre para empezar una nueva vida, sin embargo, el anonimato tampoco terminó de convencerle y recuperó el nombre que le dio la fama.

Jamie, reconocía que sus cirugías fueron inútiles. Me hice una pequeña liposucción, me pinché un poquito de botox... y nada", ¿Conoces a una sola persona a quien la cirugía estética no le haya dejado un aspecto raro?", declaraba.