Los contundentes motivos por los que Shakira ha evitado la cárcel, pero Isabel Pantoja no

Hace ya mucho tiempo que la sombra de la cárcel sobrevolaba el caso de supuesto fraude fiscal de Shakira (46 años). La cantante siempre ha defendido su inocencia y ha explicado el contexto en el que se produjo el presunto delito. A pesar de todo esto, tras muchos meses de incertidumbre y conversaciones, la cantante llegaba a un acuerdo con la Fiscalía para evitar prisión abonando, eso sí, una sustanciosa cantidad económica.  ¿Qué ha provocado este cambio? Pues lo más importante para la ex de Gerard Piqué: sus hijos. Y es que, Shakira se enfrentaba a ocho años de privación de libertad por haber evadido pagar los impuestos de la renta y patrimonio entre 2012 y 2014, además de verse obligada a pagar 23.8 millones de euros. Una cantidad ingente de tiempo que la colombiana no estaba dispuesta a perder. 

"Tengo que escoger mis batallas y la más importante para mí ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone. Ellos mismos me lo han pedido, y por ellos he tomado esta decisión. Han vivido tiempos muy duros y quiero que me vean feliz por fin y mirar juntos hacia el porvenir”, se podía leer en el comunicado que envió a la prensa tras ratificar el acuerdo.

Así, Shakira no querría perder más tiempo. Un tiempo muy valioso para estar con sus hijos, disfrutar de su nueva vida en Miami y seguir volcándose en su carrera, que no ha dejado de cosechar éxitos en los últimos meses. Un paso con el que Shakira deja claro que quiere pasar página de una vez por todas. Este acuerdo ha recordado a otros casos muy mediáticos y la diferencia entre ellos. Uno de los más sonados era el de Isabel Pantoja (66 años), que se vio implicada en el Caso Malaya y la condenaron a 24 meses de cárcel, sin poder evitar su entrada en prisión. En cambio, la pena de la de Barranquilla subía a los ocho años y no ha entrado en prisión. ¿Cuál es el motivo? ¿Por qué ha sido posible el acuerdo en el caso de Shakira y no en el de Isabel Pantoja?

El motivo por el que Shakira ha evadido la prisión e Isabel Pantoja no

Era Teresa Bueyes en 'Así es la vida' la que explicaba la principal diferencia entre los casos de Shakira e Isabel Pantoja. En primer lugar, según la abogada, es el juez el que debe decidir si un condenado entra o no en la cárcel en los casos en los que las penas iguales o inferiores a dos años pueden conmutarse por una multa. Este podría haber sido el caso de la madre de Isa Pantoja (27 años), pero el juez pidió su entrada en prisión. La razón fue la naturaleza del delito: Isabel fue condenada por blanquear dinero, obtenido de forma ilegal por Julián Muñoz, que por aquel entonces era el alcalde de Marbella y su pareja.

Tanto la Fiscalía como el Tribunal consideraron muy graves los hechos, ya que implicaban al sector público de la ciudad, y que la folclórica no reconociera el delito ni mostrara arrepentimiento. Además, también se le quiso dar un punto ejemplarizante para poner "freno a posibles conductas futuras de análoga naturaleza por parte de otras personas que interiorizarán así su deber ciudadano de adecuar su conducta a las normas jurídicas", emitió la Audiencia Provincial de Málaga en su momento. 

A esto hay que sumarle otro detalle y es que los delitos por los que han sido juzgadas, aunque parezcan lo mismo, son diferentes. La colombiana no tiene una única condena como le pasó a la intérprete de 'Marinero de luces'. "Shakira tiene seis condenas de seis meses, Isabel una de dos años", aclaraba Teresa Bueyes. ¿Qué significa esto? Que cada delito con una pena de seis meses de la ex de Gerard Piqué puede suspenderse ya que son inferiores a dos años. En el caso de la Pantoja, su pena sería igual a dos años, pero el juez no habría accedido a conmutarla por una multa.

Por último, otro de los motivos que impidieron a Isabel Pantoja llegar a un acuerdo similar al de Shakira era el ámbito económico. Para poder evitar la cárcel, la tonadillera debía reconocer el delito y conmutar la condena de prisión por una cuantiosa multa. Una cantidad que, quizá, Isabel no estaba en disposición de pagar. De esta manera, cumplió dos tercios de su condena (un año y medio, aproximadamente) en la cárcel de Alcalá de Guadaíra gracias a conseguir la libertad condicional. Dos casos muy similares e igual de mediáticos, pero diferentes en cuanto a ejecución y resultado.